Por qué creo que la Raspberry Pi es el mejor invento para tu casa conectada

Si tienes una Raspberry Pi, tienes un tesoro. Más allá de atractivos proyectos para el hogar inteligente, es que soluciona los principales problemas de la domótica comercial

Si te gusta la tecnología y tienes ciertos conocimientos y gusto por experimentar, es probable que en mayor o menor medida ya hayas picado con la domótica para convertir tu casa en un hogar inteligente. Y quizás también hayas probado alguna vez con una Raspberry Pi y hasta la tengas por casa: como proyecto para hacer un Smart TV, como consola retro... o quizás criando polvo en un cajón. Craso error: la Raspberry Pi es una joya para la domótica si sabes cómo.

El párrafo anterior me describe a la perfección, a mí y a mi Raspi guardada en el cajón de pequeños gadgets y cables. Volvamos a la domótica: reconozco que hasta la fecha siempre he ido a lo comercial, donde hay un mundo enorme en forma de asistentes de voz, ecosistemas y dispositivos que se entienden entre sí en mayor o menor medida (Matter prometió cambiarlo todo, aunque la realidad diste mucho de la teoría). Pero pasar por el aro de lo comercial en la domótica también tiene un peaje a pagar. O varios.

La Raspberry Pi soluciona muchos de los problemas de la domótica comercial... si sabes cómo

Que sí, que con lo comercial es limitarte a comprar productos compatibles en una lista más o menos reducida para que no te pierfas, instalarte la app, seguir los pasos y listo: una interfaz más o menos cuidada, un soporte más o menos fiable, actualizaciones...Sencillo, ¿no? Bueno, en realidad depende del fabricante y sus políticas de servicio postventa y mantenimiento. Porque hay marcas que prometen sencillez y dan confianza, pero una vez pasado por caja, se desentienden bastante con el paso del tiempo. El resultado es una obsolescencia programada antes de que el dispositivo sea verdaderamente antiguo y desfasado.

Así que incluso dentro de lo comercial, hay productos y productos, por lo que no es fácil el que está pensado para durar. Pero incluso aunque acertemos, tenemos el problema del jardín cerrado (hasta que Matter verdaderamente resuelva el problema). Lo vemos con un ejemplo: imaginemos que me gusta Alexa y su ecosistema, entonces me toca comprar altavoces Echo y dispositivos del tipo bombillas, enchufes, aspiradores y otros que sean compatibles.

La consecuencia es que se reduce el abanico de opciones disponibles y pagamos más, en tanto en cuanto tendré que comprar lo que valga aunque sea más caro. En resumen, con lo comercial ganamos en comodidad, pero estamos abocados a lo que quiera el fabricante (ojo porque hasta un gigante todopoderoso como Google dejó mi mando de Stadia inservible cuando cerró el servicio).

Y entonces aparece nuestra protagonista, la Raspberry Pi.

Aunque vamos a desengranar sus principales virtudes en este artículo, en Xataka os contamos el caso de una pareja que automatizó toda su casa con IA y un sistema open source gracias, entre otras cosas, a Raspberry Pi. La Raspberry Pi es un dispositivo versátil per se, pero aplicada a la domótica es una joya donde poder instalar algo como Home Assistant, una plataforma domótica de código abierto. No es la única, pero hay pocas tan completas y libres.

La primera gran consecuencia es no estar atada a nada. Es decir, podemos comprar sensórica de todo tipo, interruptores, bombillas, etc. de una larga lista de marcas con integración o hasta usar componentes de buena calidad y bajo precio que puedes encontrar en tiendas como AliExpress. Igual con unas bombillas tiras por algo comercial, pero para los motores de una persiana se te va de precio y optas por elementos menos conocidos. Y lo mismo si tienes altavoces de Amazon Alexa o con Google Assistant.

Así que compras lo que mejor se ajusta a tus necesidades y presupuesto y no dependes de un fabricante y su soporte, ya que el open source garantiza que puedas modificar a posteriori para que todo siga al día con el paso del tiempo. Eso sí, no va a ser tan sencillo como conectar y listo: toca descargar programas y bibliotecas, probar, depurar... el principal problema es que no todo el mundo tiene conocimientos ni tiempo para hacerlo.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Sonoff Dual, Sonoff TH16, Sonoff Basic, Sonoff S20 Wemos D1 Mini, Node MCU, ESP32 Development Board, LoraTap, Raspberry Pi 3B+ y Sonoff D1. Xataka

Lo anterior hace referencia a una propuesta domótica completa, pero la Raspberry Pi sirve también para proyectos concretos que pueden servir para iniciarse y descubrir parte de su potencial. ¿Que quieres convertir un aire acondicionado en un modelo conectado? Pues está la opción de capturar la señal infrarroja del mando para reemplazarla con Raspberry Pi, por ejemplo. Pero no es el único: puedes emular el Ambilight de Philips con el proyecto Lightberry  con una Raspberry y una tira LED, o montarte tu propio termostato conectado, tener una estación meteorológica de lo más precisa, una cámara de seguridad con reconocimiento facial o hasta controlar la alimentación de tu mascota mientras estás fuera.

Si tienes conocimientos (aunque puedes empezar de cero e ir poco a poco) y tiempo, la Rasberry Pi es lo mejor para la domótica.

Portada | Análisis de Xataka de la Raspberry Pi 4 Model B (Javier Pastor)

En Xataka Home | Cómo empezar con la domótica paso a paso desde cero

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