El concepto innovador que os traemos hoy es de lo más catastrofista. Gökçe Altun, Nagihan Tuna, Pınar Şimşek y Halit Sancar son los padres de este lavavajillas que no funcionaría con agua, sino con dióxido de carbono, algo mucho más abundante que el agua en el futuro próximo.
El DualWash está pensado para su uso individual, quizá sus diseñadores también han pensado que en el futuro quedaremos pocos humanos y esperar a llenar un lavavajillas antes de ponerlo a funcionar puede llevar mucho tiempo. Tonterías a parte, el DualWash cuenta con dos compartimentos individuales para poder lavar los pocos platos y cubiertos que hayamos usado y así tenerlos limpios para nuestra siguiente comida.
Su puerta corrediza se desplaza de un compartimento a otro para dejar a la vista los platos limpios y así hacer las veces de armario de cocina. Como buen diseño innovador tiene todos sus controles integrados en esta puerta, que nos mantiene informados del proceso de limpieza.
Y hablando del proceso de limpieza, lo más destacable de este lavavajillas es sin duda su sistema a base de dióxido de carbono supercrítico. Para que nos entendamos, los fluidos supercríticos se consiguen cuando un gas es calentado por encima de su "temperatura crítica". De esta manera se consigue una densidad o viscosidad especial para el elemento en cuestión.
El dióxido de carbono cuenta con una temperatura crítica baja y por tanto fácil de alcanzar (31º). Conseguirlo no supone un alto coste y sus propiedades son idóneas para su uso, ya que es inerte y tiene una toxicidad bastante baja. Además su tensión superficial es muy baja, eso significa que se extiende incluso mejor que el agua por los cubiertos y platos para arrastras la suciedad con mayor facilidad.
Aunque no lo creáis, la tensión superficial del agua es bastante alta para algunos de los usos que le damos a la hora de limpiar. Una de las principales funciones de los diferentes tipos de jabones, al margen de perfumar, es romper la tensión superficial del agua para esta "moje mejor".
A riesgo de haberme puesto algo técnico, creo que es un tema interesante porque todo esto hace que el dióxido de carbono sea el fluido supercrítico más usado y por tanto no es ninguna tontería pensar que su uso podría popularizarse en un futuro para electrodomésticos como el que estamos viendo. El ahorro de agua es algo que todo sabemos que no podemos olvidar, y alternativas como esta pueden ser el futuro.
Vía | Tuvie En Xataka Smart Home | Extractores para empotrar en la encimera, nunca más nos golpearemos con la campana de la cocina
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