Aunque una nevera que sólo se abre con una sonrisa es claramente un concepto tonto para el hogar inteligente, la idea tiene su miga y fundamento, y su gracia, por hacer un juego de palabras, o al menos los investigadores de la Universidad de Tokio responsables del asunto lo han sabido argumentar muy bien.
Todo el invento se basa en la teoría de que es la sonrisa la que da la felicidad, y no únicamente a la inversa, así que aprovechando la mala manía que tenemos los humanos de alimentarnos, nos obligan a sonreír día sí y día también para conseguir nuestra ansiada cerveza fresquita o cualquier otro manjar que guardemos en la nevera.
Su funcionamiento es muy sencillo. Una cámara en la puerta detecta nuestra sonrisa y nos permite abrir la nevera. De lo contrario permanece cerrada --aunque en el vídeo parece que se puede forzar-- hasta que sonriamos como mandan los cánones.
El sistema se puede aplicar también a otros usos, como por ejemplo en el espejo del baño o en la puerta de una sala de reuniones, y así conseguir que la gente entre contenta y no con ganas de fastidiar al personal, o al menos, que luzca una falsa sonrisa mientras informa de nuevos despidos en la empresa.
Una idea un poco alocada, pero que no es totalmente descabellada, claro que si estás completamente desolado y necesitas una tarrina de helado, no debe hacer nada de gracia que el aparatito en cuestión te obligue a sonreír antes de poder comerte el helado.
Vía | No puedo creer En Xataka Smart Home | Conceptos tontos para el hogar inteligente: Un váter con desatascador incorporado