Había una vez una olla llamada COOIK, que quería conectarse a Internet para poder acceder a un sinfín de recetas, aprendérselas y cocinarlas, para bajarse vídeos explicativos o para poder guardar todo lo que aprende de cómo te gusta el arroz o la pasta.
De momento, sólo es el comienzo de un cuento que confiemos pronto se haga realidad, porque la cocina es uno de esos lugares en los que a la tecnología le cuesta entrar, y lo más que hemos visto son neveras con un tablet en la puerta o robots de cocina que no son más que ollas programables.
COOIK es, en esencia, algo parecido a una de esas ollas programables, solo que al estar conectada a la red, tiene acceso a un elenco infinito de recetas, que es capaz de interpretar y reproducir, guiándonos en los pasos que debemos intervenir y cocinando los alimentos con precisión quirúrgica.
Aunque entre sus características incluye una tabla de cortar o la posibilidad de funcionar con una batería --me cuesta imaginar qué sería capaz de cocinar así, aunque igual usa el mismo procesador que el iPad-- lo más interesante es la idea de que pueda interpretar recetas y aprender y memorizar los cambios que introduzcamos, o aquellas que preparemos nosotros sin ayuda.
Un aparato así sería de gran ayuda en la cocina, ya que ofrecería la versatilidad técnica y gastronómica que no ofrecen los robots actuales con sus pocos programas pregrabados. Si bien de momento solo es un prototipo premiado en el Electrolux Design Lab Portugal, los geeks cocinillas como yo rezaremos por que se haga realidad pronto.
Vía | Directo al Paladar Más información | Electrolux Design Lab
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