Recientemente se ha vivido una de las polémicas más importantes en el sector del automóvil. VW había trucado las emisiones de gases de sus motores vía software. Pues bien, parece que ese escándalo no es exclusivo del mundo del moto. James Dyson, fundador de la popular marca Dyson, ha acusado a Bosh y Siemens de que sus aspiradores también han modificado sus productos para obtener mejores puntuaciones en los test de energía.
El comentario de Dyson no ha sido sólo eso, un comentario más. La compañía ha comenzado acciones legales contra sus rivales Bosch y Siemens. Según ellos y tras realizar pruebas independientes, los productos de estos no cumplen con las normas y su eficiencia energética es diferente. De modo que se está engañando a los consumidores.
Un ejemplo, aspiradores con calificación de 750W de potencia eran capaces de alcanzar los 1.600W de potencia cuando se usaban en el hogar. La justificación o motivo es que en condiciones de ausencia de polvo el consumo es mucho menor y es en esos casos cómo se realizan los test.
Los implicados no han obviado el tema y han declarado que sus aspiradoras se miden de acuerdo a las normativas europeas. Por tanto, cumplen de forma legar con ellas y no engañan a nadie.
Seguramente no llegue a tener la misma repercusión que el caso VW pero deberíamos tomarlo con la misma seriedad. Porque el consumo energético responsable es algo que no sólo tiene beneficios personales a nivel de ahorro en la factura, también a nivel global con menos recursos consumidos, mayor sostenibilidad para el medio ambiente y mucho más.
Como dice Dyson, y ahí tengo que darle la razón, toda compañía debería centrarse en ver cómo mejoran sus tecnologías y productos. No en ver cómo pueden aprovechar la propia tecnología para saltarse ciertas medidas o no hacer lo verdaderamente eficiente que debería ser un producto.
Vía | The Guardian
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