Igual es correr antes que andar, pero al ver la máquina del video, no podido sino pensar en que los escáners láser 3D son el futuro de la cocina doméstica. Porque hemos conseguido automatizar muchos de los procesos culinarios, pero el de cortar sigue siendo bastante manual, por muchos electrodomésticos que haya para ayudarnos con el corte.
El funcionamiento de esta máquina industrial el sencillo. El trozo de carne pasa primero por una zona de escaneado, en la que un sistema láser calcula su volumen, después, la información recabada se envía a la zona de corte, donde la sierra corta cada filete del espesor justo para que cada pieza pese exactamente lo mismo.
Para la industria cárnica supone un gran avance, pues así se pueden preparar paquetes todos con el mismo peso (y el mismo precio), o ajustar perfectamente el peso de un paquete que queremos a un precio concreto. Pero lo realmente prometedor son las aplicaciones que el escáneres láser 3D pueden tener en la cocina.
Así, de primeras, se me ocurren dos. Por un lado, una aplicación similar a esta: tenemos un trozo de carne y queremos que lo corte en trozos iguales, para que la cocción sea homogénea. También podría aplicarse a las patatas, o el pescado.
Yendo un poquito más allá, y ya que gracias al láser podemos conocer el volumen de una pieza de carne, pescado o verdura, podemos utilizar esa información para calcular con precisión el tiempo de cocción, algo que no se puede hacer bien con el peso, pues lo relevante es lo "gorda" que sea la pieza.
Tal vez sean delirios de un cocinero un poco obsesionado con la tecnología, pero es que preocupa que el futuro esté tardando tanto en llegar.
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