Hasta hace unos años a la hora de ir a comprar un nuevo lavavajillas o una lavadora, pocos consumidores eran los que se fijaban en las etiquetas de eficiencia energética para saber cuánta electricidad o agua iban a gastar sus nuevas adquisiciones.
Sin embargo, con la subida de precios en la factura de la luz y otros problemas medioambientales como la sequía, cada vez es más importante revisar estos consumos antes de comprar un nuevo aparato para casa, pudiendo incluso decantar nuestra decisión de compra frente a un modelo menos eficiente.
Es una tendencia que hemos visto en la IFA 2022 celebrada recientemente, donde los principales fabricantes del sector han dejado claro su intención de apostar por equipos cada vez con un menor consumo. De hecho, hace poco hablábamos sobre cómo las etiquetas de eficiencia recién estrenadas el año pasado ya han empezado a quedarse obsoletas por lanzar electrodomésticos más eficientes de lo que los reguladores esperaban.
Lavavajillas y lavadoras más ecológicos
Es por ejemplo el caso de Beko, que con motivo de la feria ha aprovechado para anunciar una nueva tecnología denominada SaveWater que incorporará en sus próximos lavavajillas y que promete ayudar a luchar contra el cambio climático. ¿Cómo? Pues de varias formas.
En primer lugar, según han comentado sus responsables, el lavaplatos es capaz de realizar su tarea de lavado de una carga completa utilizando solo 6,9 litros de agua, lo que comparado con los 9,5 litros por ciclo de los modelos similares que hay a la venta actualmente supone un importante ahorro.
En concreto, 2,6 litros de agua en cada lavado que no se desperdician gracias a que reutiliza el agua del último aclarado del ciclo anterior para hacer el primer enjuague del siguiente ciclo del lavavajillas.
También han comentado que su tecnología AutoDose, que se implementará en los lavavajillas y lavadoras, puede dosificar la cantidad óptima de detergente en función de la carga y del nivel de suciedad. Con este sistema afirman es posible ahorrar hasta un 28% de detergente en lavavajillas, lo que supone, a su vez, un menor vertido de productos químicos a las aguas residuales.
Precisamente han aprovechado la presentación de estas tecnologías para hablar también de AquaTech, un nuevo sistema para lavadoras que promete reducir el tiempo de lavado logrando así un consumo energético un 30% inferior que las máquinas de clase "A".
Para ello la lavadora mezcla previamente el agua y el detergente y los deja caer libremente sobre el tejido antes del lavado. Este efecto de presión del agua directa sobre los tejidos es el encargado de lograr dicha reducción de tiempo pero según comentan manteniendo la misma calidad en el lavado.