Qué hay que mirar para comprar un frigorífico y asegurarnos de que tenga las tecnologías de los próximos años

Seguimos repasando los aspectos fundamentales a la hora de comprar electrodomésticos para la casa intentando que no se queden antiguos antes de tiempo, y si en su momento ya vimos los hornos y las lavadoras, ahora vamos a centrarnos en un dispositivo fundamental en todas las casas como es el frigorífico.

A la hora de elegir, se trata de acertar con el que más nos interesa en función del uso que le vamos a dar. Podemos elegir una nevera más convencional o una más moderna, con un diseño más innovador o con extras en forma de funciones para el hogar conectado que luego, claro está, repercuten en el precio. Por eso debemos valorar qué vamos a usar y qué no, para no gastar en balde.

Tipo de frigorífico

¿Qué frigorífico comprar según nuestras necesidades? En este sentido lo primero que tenemos que valorar es el tipo de frigorífico que nos hace falta y cuál se adapta a nuestro hogar. Así que podemos empezar por establecer una clasificación en base a los tipos de frigoríficos más habituales que podemos encontrar en el mercado.

Frigorífico convencional, el de toda la vida. Es un frigorífico que cuenta con un único motor que sirve para hacer funcionar el congelador y la nevera. El tipo más económico y de funcionamiento más simple, que se ve limitado sí le vamos a exigir una mayor capacidad de enfriamiento y congelación. Pueden ser de una puerta, escondiendo así el congelador y la nevera, o de dos puertas independientes. La pega que ofrece es que con un sólo motor, se limita el uso de la potencia para congelar y enfriar.

Frigorífico de tipo combi, modelos que ahora sí, pueden contar en algunos casos con dos motores independientes, uno para alimentar el congelador y otro para la función nevera. De esta forma pueden funcionar a distintas temperaturas de una forma más eficiente. Además, suelen tener un sistema de descongelación que transforma la escarcha en agua para luego evaporarse y provocar más humedad lo que favorece la conservación de los alimentos. Suelen ser dos dos puertas.

Frigorífico americano. Un modelo de dos puertas en vertical y más anchura. Dos puertas en las que una de ellas es para el congelador y otra para la nevera. Además suelen contar con extras como dispensador de agua, zumo y hielo y son ideales sí buscas más capacidad de almacenamiento en global, aunque debes tener en cuenta que pierden espacio (de 2 a 4 litros) por la presencia del dispensador. Además, el dispensador puede ser independiente, en cuyo caso precisa de un mantenimiento o ir conectado a la toma de agua, por lo que vamos a necesitar una cerca.

Un paso más allá van los modelos side by side, muy similares a los americanos, con dos puertas verticales para nevera y congelador, pero a diferencia de los primeros, en este caso son independientes, en dos armarios separados. Un modelo en el que cada aparato tiene su propio compresor pensado para funcionar a unos regímenes de potencia concretos (el de congelador sólo funciona para congelar y el frigorífico solo para refrigerar) mientras que los americanos suelen montar un compresor para las dos funciones.

Estos son los modelos básicos, pero no los únicos. Y es que a su vez podemos distinguir por la forma de funcionamiento y así encontramos los frigoríficos No Frost, modelos que no producen escarcha (esto evita que los productos congelados se peguen) y que impiden que los olores se mezclen, optimizando la refrigeración y congelación.

Y si nos fijamos en el número de puertas, antes hemos mencionado los frigoríficos de dos puertas, pero también hay modelos de tres y cuatro puertas. Muchos de estos modelos permiten el uso de uno de los compartimentos extra a modo de frigorífico o como congelador, según las necesidades de cada momento.

Capacidad del frigorífico

La capacidad del frigorífico se mide en litros. Podemos encontrar modelos que van desde los 100 o 150 litros, hasta los 500 litros de los modelos de más capacidad. La elección varía en función del número de personas que seamos en casa (o la previsión de los que podamos ser) y de la cantidad de espacio que vamos a necesitar.

Muy importante y en estrecha relación con el tamaño, es la cantidad de tiempo durante el cual se van a conservar los alimentos. Los frigoríficos tienen una serie de estrellas que establecen cual es el tiempo durante el cual vamos a poder conservar un alimento congelado y que este mantenga todas sus propiedades:

• 1 estrella: con temperatura de -6 grados, pueden congelar durante muy pocas horas.
• 2 estrellas: alcanzan los -12 grados y permiten congelar los alientos durante unos días.
• 3 estrellas: con -18 grados de temperatura, permiten congelar durante meses.
• 4 estrellas: el más potente, alcanza los -24 grados que permiten una conservación óptima durante meses.

Y muy relacionado con la capacidad de congelación, es el valor que cada modelo esconde en relación de la cantidad de alimentos que es capaz de congelar. Un valor que oscila entre los 4 y los 19 kilos, que es la cantidad de comida que puede congelar cada 24 horas. Un valor que puedes comprobar por medio de una etiqueta que suele ir colocada en la parte interior del frigorífico.

Esto quiere decir que la capacidad de congelación es mejor a mayor cifra y por lo tanto los alimentos almacenados conservan mejor sus nutrientes, algo básico para cuidar nuestra salud alimentaria.

Tamaño

Aquí el tamaño importa, máxime sí vamos a usar el frigorífico encastrado o en un hueco ya fijo cuyas medidas de alto y ancho tenemos que respetar. Ya sea de uno u otro tipo, suelen agruparse en una serie de medidas. Lo normal son 2 metros (más o menos) de alto, por 60 centímetros de ancho y unos 60 o 67 centímetros de fondo. En este sentido, la profundidad aumenta en función de la mejora en la capacidad de aislamiento y hay que tenerla en cuenta lo mismo que la altura y la anchura.

Si contamos con un espacio libre, sólo nos tendremos que preocupar para que entre por las puertas de casa, pero si ya tenemos el hueco hecho nos conviene ir con metro a la tienda antes de comprar uno y así evitar sorpresas desagradables.

Consumo energético

Tenemos que hablar de un aspecto clave, máxime si pensamos que es un electrodoméstico que está enchufado y funcionando las 24 horas del día los 365 días del año. Por eso tenemos que valorar la eficiencia energética que ofrece. Y es que un frigorífico representa una parte muy importante del consumo de energía en un hogar.

Ya conocemos la nueva clasificación de eficiencia energética a la que nos enfrentamos los consumidores. Atrás han quedado los modelos A+, A++... y ahora nos centramos en las letras A, B, C, D, E, F y G, siendo la primera la más eficiente y la última la que menos.

Puede que aún encuentras en las tiendas modelos con variantes de la etiqueta A, (A, A+, A++, A+++), pero tanto en este caso como en la nueva clasificación debes optar por un modelo que suponga un menor consumo y que sea más eficiente. Será más caro, pero a la larga notarás un descenso en la factura de la luz.

Por el momento se deja la categoría "A" vacía, pues no hay modelos que cumplan con la nueva normativa, pero es de esperar que lleguen frigoríficos más eficientes que los actuales que la lucirán entre sus especificaciones.

El ruido es otro valor a analizar. Es interesante elegir un modelo que tenga un bajo nivel sonoro, puesto que es un electrodoméstico que está todo el día encendido y trabajando. Puede ser que un modelo No Frost, que tiene la función de descongelarse de manera automática, haga un poco más de ruido, al igual que es normal que suene un poco más recién estrenado, pero no son normales ruidos de ventilador o vibraciones.

Distribución interior

Un frigorífico no deja de ser un armario, aunque en este caso destinado a la conservación de los alimentos. Y por eso es importante valorar el orden que ofrece en el interior y la capacidad de modulación para que se pueda adaptar a nuestras necesidades.

Si nos fijamos en las baldas, estas deben resistentes, a ser posible de cristal. Deben ser fáciles de limpiar y de extraer y de la misma forma que cuenten con la opción de poder situarlas a distintos niveles. Por su parte, los cajones deben estar bien situados, de forma que permitan mantener temperaturas y humedad constantes, pues los vamos a usar por regla general para conservar frutas y verduras sin contaminaciones cruzadas.

Para facilitar la conservación de los alimentos, la limpieza es otro punto a valorar. Es interesante que las esquinas sean redondeadas, para evitar que la suciedad se acumule. En este sentido los modelos No Frost, al evitar la formación de escarcha, facilitan la tarea al no tener que llevar a cabo un descongelado periódico.

En el interior debemos contar con una luz clara, que permita una iluminación correcta de los alimentos sin depender de la luz exterior. Todos los nuevos modelos ya suelen usar sistemas de luces LED que no se calientan y tienen una vida más larga.

El control de temperatura es ideal que se sitúe en el frontal, de fácil acceso para todos los miembros de la familia y que muestre de forma clara a qué temperatura está funcionando cada compartimento.

Otro punto interesante es la apertura de la puerta, el sentido de la apertura. Debes vigilar que esta sea reversible y es que muchos modelos permiten alterar la apertura con sólo cambiar las sujeciones de la puerta y los tiradores.

Tecnologías innovadoras

En este apartado es difícil centralizar tecnologías, pues cada marca presenta innovaciones propias cuyo recorrido en el tiempo es complicado determinar para comprobar si finalmente se convertirán en un estándar. No obstante vamos a repasar algunas de las innovaciones más interesantes más allá de puertas transparentes o controles por voz. Mejoras que podemos dividir en sistemas de higiene (antibacterianos) y control de temperatura, que son los que las marcas más están mejorando.

Y empezamos hablando del sistema No Frost que se traduce en "sin escarcha". Un sistema presente en casi todos los frigoríficos modernos que permite refrigerar o congelar tus alimentos mediante el reparto homogéneo de aire frío gracias a un ventilador cuya función es hacer que el aire fluya por el interior manteniendo unos niveles adecuados de humedad y de paso empleando menos energía a la hora de mantener frío el interior de la cavidad. Ahora veremos como las distintas marcas lo interpretan en sus frigoríficos.

Y así Whirlpool por ejemplo ha presentado el sistema 6th Sense en sus nuevos modelos No Frost, un desarrollo que permite detectar constantemente las variaciones de temperatura y de ajustar el nivel de enfriado automáticamente para garantizar unas condiciones óptimas de conservación de los alimentos tanto en el congelador como en el frigorífico.

Lo mismo ocurre con la función Total NoFrost, que se encarga de mantener un flujo de aire constante que se introduce en la cavidad a través de las diferentes salidas de la columna Metal MultiFlow, evitando la formación de escarcha y haciendo que no sea necesario descongelar el congelador.

En el caso de LG, para controlar la temperatura han ideado dos propuestas: LINEARCooling que minimiza las variaciones de temperatura en el interior y DoorCooling+ que distribuye el aire frío dentro del espacio para lograr una temperatura más uniforme.

El control de la temperatura llega en opciones como el botón Push & Go de Indesit, un sistema por el que se activa un extra de frío para bajar la temperatura de la cavidad y evitar la pérdida cuando abrimos la puerta. Con este tecnología se restaura la temperatura, según la marca, hasta un 40% más rápido y creando unas condiciones óptimas de conservación. Y de forma similar actúa la función Precise Cooling de Samsung, que también minimiza cualquier fluctuación de temperatura a sólo ±0,5°C para preservar la calidad y la textura de los alimentos.

Pero no es la única novedad y así Haier nos ha enseñado sus modelos con tecnología antibacteriana (ABT de Anti-Bacterial-Treatment). Este sistema utiliza luz ultravioleta para activar una reacción de fotocatálisis que descompone las bacterias en CO2 y agua, eliminando hasta el 99,9% de las bacterias que suelen proliferar a bajas temperaturas.

Y en relación a las bacterias también gira la propuesta de Samsung en sus frigoríficos, en cuyos últimos modelos incorpora un filtro desodorizante que reduce los olores causados por las bacterias en el frigorífico y que funciona limpiando continuamente con radiación ultravioleta.

Para mejorar la higiene LG se ha fijado en el dispensador de agua de su últimos modelos, en los que ha usado la tecnología de higiene UVnano en el dispensador del agua, permitiendo que se eliminen mediante emisores de luz ultravioleta hasta el 99,99% de las bacterias presentes en el depósito.

Frigoríficos conectados

No son los más habituales, pero cada vez más fabricantes apuestan por lanzar frigoríficos conectados con capacidades Wi-Fi para conectarse a Internet y así poder ofrecer algunas funciones extra.

Modelos que casi siempre se ubican en la gama alta y que nos permiten gestionar y conocer desde una aplicación móvil el estado del "frigo", la temperatura a la que está funcionando... algunos de estos modelos incluso ofrecen una pantalla a modo de post-it donde los miembros de la familia pueden dejar y compartir sus notas o donde pueden consultar la lista de la compra.

En este sentido, modelos de LG en la gama Signature, apuestan por la integración con los asistentes de voz como Alexa o Google Assistant o de innovaciones como una puerta Door in Door Instaview, una puerta de cristal que hace que la luz se encienda y podamos ver lo que hay dentro antes de abrir la nevera, así ahorramos energía ya que no se pierde frío .

En este sentido, un frigorífico conectado permite llevar a cabo una serie de acciones aunque no estemos en casa. Desde el control de la temperatura antes mencionado a la posibilidad de subir o bajar la temperatura del frigorífico y del congelador, ofrecernos información detallada de los productos que tenemos, establecer temperaturas por compartimentos, activar algunas funciones como puede ser la congelación express o un modo de más potencia así como activar algunos extras como puede ser un sistema antibacteriano o un filtro antiolores. Y cómo no, avisarnos si detecta algún problema en el funcionamiento

Modelos interesantes

Hisense RB343D4BWF

El Hisense RB343D4BWF esu un freigorífico de tipo combi con dos puertas. Con una altura de 180 centímetros y una capacidad de 269 litros en el grigo y 71 litros en el congelador. Centa con una puerta reversible y un nivel sonoro de 29 dB. En acabado blanco, posee cuatro estrellas.

Bosch KGN397IEQ

El Bosch KGN397IEQ es un frigorífico combi No Frost con una altura de poco más de dos metros. Con puerta reversible, ofrece una capacidad de 279 litros en frigorífico y 89 en congelador. Con sistema de descongelación automático, está acabado en acero inoxidable antihuellas y ofrece un panel LED informativo en el frontal.

Samsung RB38T605DS9/EF

El Samsung RB38T605DS9/EF ofrece un Nivel Sonoro de 35 dBA en un modelo que también está acabado en acero inoxidable y que tiene una altura de poco más de dos metros. La capacidad es de 276 litros en el frigorífico y 114 litros en el congelador. Con puerta reversible, es de clase energética D y tiene una capacidad del congelador de 8 kg por 24 horas.

LG GBB72NSDFN

EL LG GBB72NSDFN es otro modelo de poco más de dos metros con acabado en acero inoxidable. Cuenta con un panel informativo en el frontal. Ofrece una capacidad de 277 litros en el frigorífico y de 107 litros en el congelador y como el anterior, es de clase energética D.

Whirlpool W9 921D OX 2 Dual

El Whirlpool W9 921D OX 2 Dual tiene una capacidad de 251 litros de frigo y 97 litros en congelador. Con un nivel sonoro de 42 dB, tiene la etiqueta energética A++. un modelo que usa el sistema DUal No Frost con dos motores independiente y un acabado en acero inoxidable antihuellas.

ARISTON E4D AAA X

El ARISTON E4D AAA X es un frigorífico de cuatro puertas con casi dos metros de alto. Ofrece una puerta partida, puerta francesa, que esconde un panel informativo en el interior. Tiene una capacidad de 292 litros en frigorífico y 107 litros en congelador. Con un nivel sonoro de 41 dB, tiene la etiqueta energética A++

AEG RKB738E5MX

El AEG RKB738E5MX es un modelo con 390 litros de capacidad y un nivel sonoro de 40 dB. Con una etiqueta energética de clase A++, estamos ante el único modelo con una sola puerta de la lista. Un frigorífico que como en otros casos, cuenta con acabado en acero inoxidable antihuellas.

Siemens KG49NAIEP

El Siemens KG49NAIEP es un frigorífico conectado de tipo No Frost. Un modelo que puede integrarse en el hogar inteligente gracias al sistema Home Connect. Una utilidad que podemos encontrar en la App Store y en Google Play Store. Posee la clasificación energética E y un nivel sonoro de 40 dB. Integra una pantalla LED que ofrece información precisa y ofrece una capacidad de 330 litros en frigorífico y 108 litros en congelador en sus poco más de dos metros de alto.

Bosh Series 6 KGN39HIEP

Uno de los modelos conectados es este de Bosh, el Bosh Series 6 KGN39HIEP. Tiene una capacidad de 279 litros en el frigorífico y 89 de congelador. Acabado en acero inoxidable, genera 39 dB y posee la clasificación energética E. Integra una serie de cámaras interiores que nos permiten vigilar a distancia lo que ocurre dentro y que tanto el frigorífico como el congelador estén siempre a la temperatura adecuada. Permite usar un accesorio adicional que permite integrar el frigorífico en el sistema Home Connect y controlarlo vía app. Se llama Home Connect Connectivity Kit y se puede adquirir a un precio de unos 35 euros euros.

LG GBB92STBAP

Cierra el listado este modelo de LG. Se trata del LG GBB92STBAP, un modelo combi con clasificación energética A y con una capacidad útil del refrigerador de 277 litros y 107 litros de congelador. Un modelo que cuenta con un llamativo sistema de autodiagnóstico que funciona con sólo acercar teléfono móvil al frigorífico para así transmitir la incidencia al servicio técnico.