Los cerebros de los niños son como una esponja que absorbe toda la información presente a su alrededor, sobre todo en los primeros años de vida. De ahí la importancia de que vivan en un entorno rico en estímulos intelectuales, visuales y sonoros.
El lenguaje es uno de los más importantes a los que está sometido un recién nacido y va estructurándose poco a poco a medida que escuchan a los adultos. ¿Cómo asegurarnos de que oyen la cantidad necesaria de palabras para su desarrollo? Pues con un cuentapalabras digital como Starling.
Sí, como suena. Un dispositivo que analiza las ondas sonoras a través de un micrófono y va contando la cantidad de palabras que se dicen a su alrededor. No las almacena ni distingue si están bien pronunciadas o son adecuadas para el contexto. Simplemente las cuenta.
En teoría funciona para múltiples idiomas, aunque seguramente sea más fiable en inglés, ya que el proyecto está siendo desarrollado en California. ¿Cómo se usa? Muy sencillo. Se coloca Starling cerca del niño o directamente colgado en su ropa o en la cuna y con su batería interna tiene autonomía para unos 5 días de uso.
Una vez encendido va contando las palabras y envía los resultados a una aplicación móvil, por medio de una conexión Bluetooth LE, en donde podemos consultar estadísticas sobre la cantidad de palabras a las que ha estado sometido el niño. Podemos también plantearnos metas, por ejemplo seleccionando un número mínimo de palabras al día. Después, simplemente pulsando un botón en el gadget una luz roja o verde nos indicará si hemos alcanzado o no esta meta.
Precio y disponibilidad
Starling está buscando financiación en Indiegogo y esperan llegar al mercado a partir de abril de 2016 por 129 dólares.
Más información | Starling
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