El horno es uno de los elementos clásicos en nuestras cocinas y puede que quizás, en determinados usuarios, uno de los menos usados. La llegada del microondas y el ritmo de vida que llevamos lo han relegado a un plano secundario que sin embargo no significa que las marcas dejen de lanzar mejoras y novedades.
Y eso es lo que ha hecho la firma Teka en su nuevo horno, el iOVEN P, buscando facilitar la vida de sus usuarios. Y no, no se trata de modernos métodos de control o de conexiones al hogar conectado, sino de algo tan sencillo cómo es facilitar la limpieza del horno. Algo tan sencillo y tan complicado de llevar a cabo.
Y es que el nuevo horno de Teka ha introducido el doble sistema de autolimpieza DualClean que combina el agua y el fuego. El objetivo es ahorrar tiempo y energía a la hora de limpiar el horno tras haberlo usado durante horas.
El nuevo sistema sistema cuenta con dos opciones diferentes para limpiar el interior del horno. Por un lado está Hydroclean un sistema pensado para la limpieza diaria que facilita la eliminación de grasa diaria y la suciedad. Su funcionamiento es muy sencillo, tan solo hay que introducir un vaso de agua en el horno y pulsar la función correspondiente.
Junto a este método está uno ya conocido como es la pirólisis, que hace uso del calor para acabar con los restos de los platos que preparamos y que quedan atrapados dentro del horno. En este caso la pirólisis se activa al pulsar un botón, logrando temperaturas muy altas, cerca de los 500º con los que convertir los restos en cenizas que luego se podrán retirar fácilmente una vez se haya enfriado el horno.
Lo que diferencia a estos nuevos hornos, es que la limpieza es automática, sin que el usuario tenga que intervenir más que para pulsar el botón. Para ello ofrece 3 programas de limpieza diferentes dependiendo del grado de suciedad: 60, 90 y 120 minutos.
El iOVEN P además ofrece una pantalla TFT de 5 pulgadas en color que ofrece acceso a 50 recetas ya preprogramadas para facilitar la elaboración de los platos. Además, cuenta con la clasificación energética A+, con la que se logra un ahorro de hasta un 20% comparada con la clase A.
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