Lo primero que quiero aclarar es que este producto es real, a pesar de que la imagen de cabecera sea el peor montaje de Photoshop que hayáis visto por aquí. Que el fabricante crea que los diseñadores gráficos no merecen ganarse la vida es un tema que no trataremos aquí.
Por otro lado quiero posicionarme rápidamente para que conozcáis mi opinión sobre el tema: Creo rotundamente que un sistema de climatización propio no es la solución para que nuestra mascota esté más cómoda.
He tenido gatos y perros y creo que lo ideal es compartir con ellos el calor del hogar o el refrescante aire acondicionado de nuestro propio salón. Al fin y al cabo se supone que son un miembro más de la familia, ¿no?
No soy tan ingenuo como para pensar que todo el mundo trata bien a sus mascotas. Muchas personas no llegan a educar y adiestrar jamás a sus mascotas para que sepan como comportarse en casa, así que las acaban relegando al jardín. En casos como este, que la mascota tenga un climatizador en su caseta es preferible a que sufra las inclemencias del tiempo, eso está claro.
El CR-2550 de Climate Right
Una vez planteado lo que éticamente me parece este producto, vamos a analizarlo técnicamente, que para eso estamos aquí. Según Climate Right, el fabricante, su climatizador es ligero y transportable, además de tener un consumo eficiente y no emitir sustancias como dióxido de carbono. Todo lo que viene a ser un climatizador respetuoso con el medio ambiente.
El CR-2550 tiene una potencia de 625 frigorías cuando hace de aire acondicionado y, a parte de su función de calentador, cuenta con sistema de deshumidificación. Vamos, lo básico en estos cacharros.
Su precio es de 600 dólares y su instalación no tiene ningún misterio, aún así a continuación os dejo un video donde un señor nos explica como hacerle dos agujeros a una caseta de perro.
Puede o no parecernos bien aislar a las mascotas en su propia caseta acondicionada, pero dejando ese tema a un lado, ¿qué os parece el hecho de usar la tecnología de una manera tan desmesurada? Me explicaré. Este es un claro ejemplo de como la tecnología se usa sin barajar todas las posibilidades.
Si tenemos avances tecnológicos a nuestro alcance que nos hagan disfrutar de una mayor calidad de vida debemos usarlos en beneficio nuestro, hasta ahí de acuerdo. El problema es cuando no vemos más allá y no nos damos cuenta de que no todo son mejoras.
No voy a aburriros con cosas como el cambio climático y el abuso de los recursos energéticos, pero ya sabéis de que hablo. Nos guste o no, no podemos abusar de dispositivos que consumen tanto, como es el caso de los climatizadores. Una parte fundamental del hogar inteligente es la optimización de los recursos, no lo olvidémos.
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