Los teléfonos inteligentes son potentes herramientas informáticas que más allá de permitirnos hablar y comunicarnos con nuestros seres queridos nos acercan una enorme potencia de cálculo al bolsillo, que puede aplicarse a prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Uno de los que está teniendo más aceptación es el control domótico y el relacionado con la seguridad de nuestros hogares, negocios e incluso de nuestra propia integridad física. ¿Cómo? Pues de múltiples formas. A continuación os contamos once ejemplos, algunos de los cuales hace sólo unos años parecerían propios de la ciencia ficción.
1.- Control remoto de sistemas de seguridad
Una de las aplicaciones más inmediatas del móvil es el control remoto de los diferentes sistemas de seguridad que tengamos en casa o en nuestro negocio. Para ello sólo será necesario que éstos tengan la capacidad de conectarse a Internet, ya sea por cable, WiFi o 3G y que contemos con una interfaz para gestionarlos desde la nube.
De este modo podremos controlar desde prácticamente cualquier lugar del mundo lo que está sucediendo en nuestras propiedades y actuar en caso de que algo fuera de lo normal las amenace.
2.- Videovigilancia remota
Si en nuestro sistema de seguridad contamos con alguna cámara de videovigilancia y ésta se encuentra conectada a Internet, entonces ya tenemos todas las claves para poder ver los contenidos que esté grabando de forma remota a través de la pantalla del teléfono.
Ya sea en forma de vídeos o de imágenes sueltas, lo que está sucediendo en nuestros hogares y empresas llegará al móvil en tiempo real de forma nítida y precisa, permitiéndonos realizar una vigilancia remota que hace poco sólo tenían al alcance los espías de las películas.
3.- Monitorización de parámetros ambientales
En pocos años asistiremos a una nueva revolución, la de la Internet de las cosas. Tendremos cientos de objetos conectados a Internet y entre sí ofreciendo montones de datos relacionados con prácticamente cualquier aspecto de la vida que se nos ocurra.
Y entre ellos, los reyes serán los sensores ambientales, que nos permiten conocer datos sobre la temperatura, humedad, niveles de rayos ultravioleta, etc. y que los transmiten al móvil de forma instantánea, ayudándonos a lograr un espacio más agradable, limpio y sano mediante la gestión remota de acondicionadores y purificadores de aire.
4.- Control instantáneo de la polución
Muy relacionado con el punto anterior tenemos el control en tiempo real de la polución. Nuestros teléfonos inteligentes son la herramienta ideal para controlar y acceder a la información de diferentes sensores que nos ofrecen datos sobre la contaminación del aire en nuestras casas y negocios.
Quienes sufren de alergias, asma o enfermedades respiratorias tienen en este tipo de sistemas un increíble aliado para conocer el grado de polución de sus hogares, el nivel de polen, etc. y poner remedio antes de que llegue a afectar a la salud.
5.- Detección remota de presencia
Los sensores de detección de presencia han encontrado en el smartphone a su compañero ideal. Desde cualquier parte del mundo podemos conocer si hay alguien en casa, si están tratando de acceder a nuestro negocio de forma ilegal y tomar medidas antes de que sea demasiado tarde.
Ya sea en forma de mensajes o de alertas en el móvil, podemos conocer en tiempo real cuando algo no va bien, activando si así lo deseamos las cámaras que tengamos instaladas o directamente la alarma para que actúen los profesionales de la seguridad.
6.- Simulación de presencia
Y no sólo podemos detectar quién está rondando o intentando entrar en casa, también podemos simular que estamos dentro y así alejar a posibles intrusos. Con un sistema de domótica conectado a la nube podemos de forma sencilla y a distancia encender y apagar las luces, subir y bajar persianas e incluso activar y desactivar equipos electrónicos.
Basta con que encendamos una radio o un televisor de vez en cuando y que cambiemos la posición de las persianas para que la casa no parezca deshabitada cuando nos vamos de vacaciones y así evitemos intrusos indeseados.
7.- Asistencia a discapacitados y mayores
En muchas familias hay miembros que por alguna discapacidad física o mental, o simplemente por su avanzada edad necesitan que haya alguien siempre pendiente de ellos. Pero, ¿qué pasa si tenemos que salir y no hay nadie que pueda quedarse al cargo?
La vigilancia remota a través del móvil junto con los tejidos inteligentes nos facilitan esta tarea gracias a su capacidad de detectar situaciones de riesgo. Por ejemplo, ya existen alfombras inteligentes capaces de detectar cuándo alguien ha sufrido una caída o cuándo hay riesgo de incendio en casa, avisándonos al móvil para que podamos actuar en consecuencia.
8.- Cuidado de los bebés y niños pequeños
Son lo más valioso de la casa y toda vigilancia es poca. Gracias a la nueva tecnología podemos tener un vigila bebés permanentemente activo en el teléfono. Con una simple cámara IP podemos saber qué pasa en su habitación, escuchar sus llantos y si sucede algo que requiera de nuestra actuación.
Pero también estamos asistiendo al desarrollo de otro tipo de sensores y elementos cuantificadores que nos permiten conocer en todo momento situaciones de peligro como caídas, inmersiones peligrosas en piscinas, etc. Si algo sucede, recibiremos un aviso en el móvil y podremos ponerle remedio antes de que sea tarde.
9.- Control remoto de acceso
Hasta ahora, cuando llamaban a la puerta como mucho podías acercarte a la mirilla y ver quién era. Por supuesto, si no estabas en casa o en tu empresa no podías atender al visitante, que se marchaba sabiendo que no había nadie y perdiendo una posible oportunidad de negocio.
Con los modernos sistemas de control de acceso y las mirillas inteligentes la situación cambia por completo. Cuando alguien llama a la puerta puedes ver quién es en vídeo desde la pantalla del teléfono, comunicarte con él y actuar en consecuencia. Por ejemplo, si es alguien de confianza puedes dejarle pasar a que riegue las plantas o dé de comer al perro. Y todo sentado cómodamente desde cualquier parte del mundo.
10.- Prevención de incendios e inundaciones
¿Cuántas veces has salido de casa y al poco tiempo has dudado si te habías dejado el horno o la plancha encendida? Los nuevos electrodomésticos inteligentes están incorporando cada vez con más frecuencia sistemas que te informan sobre su funcionamiento y estado, permitiéndote apagarlos a distancia y así evitar problemas de seguridad en el hogar.
Que se produce un sobrecalentamiento del horno o una rotura en la lavadora, ya no hay problema. Nos llegará un aviso al móvil y podremos apagarlos a distancia evitando un disgusto mayor.
También puedes optar por instalar sistemas específicos que prevengan, detecten y ayuden a extinguir el fuego manteniéndote siempre a salvo en tu hogar.
11.- El smartphone como cerebro del hogar
La mayoría de situaciones que hemos contemplado hasta ahora utilizan el móvil como equipo remoto desde el que controlar sensores o electrodomésticos. Sin embargo, el teléfono inteligente también está llamado a convertirse en el cerebro de nuestro hogar digital.
Podemos coger un viejo móvil que teníamos olvidado en un cajón y usarlo directamente como cámara de seguridad adicional e incluso como centro de procesamiento de las alertas del resto de sensores que tengamos instalados en casa.
Podemos programarle diferentes acciones en función de lo que suceda a su alrededor y nuestro querido terminal las ejecutará como un fiel mayordomo del siglo XXI.