Heladeras domésticas para hacer sorbetes y helados caseros por poco dinero: así funcionan, tipos y modelos recomendados

Llega el calor y lo que más apetece para estar fresquitos por dentro es tomarnos un buen sorbete, granizado o helado, y si puede ser casero sin conservantes ni aditivos extra mejor todavía para cuidar nuestra salud.

Es una función que no suelen incluir los frigoríficos actuales, por lo que para estos casos tenemos en el mercado las conocidas como heladeras domésticas, unos dispositivos que nos permiten fabricar helados caseros en nuestra cocina de forma rápida y utilizando los ingredientes que más nos gusten.

Su funcionamiento es muy sencillo y básicamente se trata de dispositivos eléctricos en los que vertemos una mezcla líquida con nuestros ingredientes favoritos, como por ejemplo, leche, chocolate, frutas, zumos, etc. y la máquina se encargará de ir mezclando, aireando para darle volumen y congelando al mismo tiempo evitando que se formen cristales de hielo para tener así una textura más cremosa.

¿No se puede hacer este proceso a mano? Pues es más difícil, ya que tendremos que estar removiendo la mezcla con cierta frecuencia. Una heladera nos facilitará enormemente el trabajo y nos dará resultados mucho mejores y con menos esfuerzo.

La máquina añade aire a medida que enfría y congela la mezcla, atrapando esas burbujas de aire invisibles que aportan volumen, ligereza y cremosidad. De ahí que si alguna vez has tratado de hacer helado o sorbetes de forma manual probablemente no te hayan salido con la textura que te gustaría.

Tipos de heladeras: ventajas e inconvenientes de cada uno

Las heladeras que podemos encontrar en el mercado doméstico se clasifican básicamente en dos grandes tipologías: con compresor y "de cubeta". Las primeras tienen un sistema de refrigeración integrado similar al que montan los frigoríficos y congeladores. Esto les permite producir frío para ir congelando la mezcla, elaborar los helados más rápido y una vez hechos mantenerlos a la temperatura adecuada.

Esa capacidad de refrigeración se mantiene además estable a lo largo de todo el proceso, sin descensos de temperatura cuando lleva ya un rato funcionando. Esto permite también encadenar recetas de varios helados en la misma sesión y evitan tener que trabajar rápido. No importa si es un día muy cálido, la heladera con compresor garantiza que la mantecación se produce siempre a la temperatura adecuada.

Su desventaja principal es el precio, muy superior al de los otros tipos de máquinas. Además suelen ser más voluminosas, aunque esto tiene otra ventaja, ya que las hay de gran capacidad para hacer más cantidad de helado al mismo tiempo.

El segundo tipo de heladeras son las llamadas "de cubeta". No tienen compresor y disponen de una cubeta extraíble con una doble pared llena de líquido que se debe congelar con al menos 24 horas de antelación para hacer el helado. Para ello deberemos utilizar nuestro congelador, por lo que conviene asegurarse que tiene una buena capacidad de enfriamiento y espacio suficiente como para que nos quepa la cubeta.

Una vez congelado el recipiente, se vuelve a colocar en el cuerpo del aparato para hacer rápidamente el helado, poniendo el motor interno a trabajar moviendo las aspas. El frío de la cubeta congelada va pasando a la mezcla, reduciendo su temperatura y poco a poco se va congelando mientras se incorpora aire siguiendo el mismo principio que en las heladeras de compresor.

Su principal ventaja es que hay modelos muy económicos que dan buenos resultados, con diseños cada vez más enfocados a integrarse en una cocina moderna, compactos y aportando algún toque decorativo.

Sin embargo, es más difícil lograr un resultado "profesional" con estas máquinas, ya que la temperatura no se mantiene estable ni controlada, y nos obligan a estar más pendientes y a planificar la elaboración del helado. Otra desventaja es que algunas cubetas son demasiado voluminosas para ciertos congeladores, sobre todo en los frigoríficos combi con sistema de cajones.

En qué fijarnos al comprar nuestra heladera ideal

Muy bien, una vez que tenemos claro que queremos hacernos con una de estas máquinas para fabricar helados y sorbetes granizados domésticos, viene la hora de elegir modelo. ¿En qué conviene fijarse para acertar?

• Primero conviene pensar qué tipo queremos o necesitamos: con compresor o sin compresor. Si el presupuesto y el espacio en la cocina no son problema mejor apostar por un modelo con compresor que nos dará resultados profesionales. Si lo que queremos es iniciarnos en este mundillo y darle un uso muy ocasional podemos optar por uno de cubeta.

• Otro punto interesante es si la máquina es capaz de mantener el frío, durante cuánto tiempo y si cuenta con un buen aislamiento para que no gaste mucha luz en el proceso.

• Materiales de fabricación: es preferible optar por aquellas máquinas que estén elaboradas en metal de calidad, incluyendo la cubeta y las palas de elaboración, aunque muchas siguen optando en esta pieza por el plástico, lo que nos dará menos durabilidad.

• La capacidad de la cubeta para el helado medida en litros es también un punto importante en nuestra elección. Hay modelos básicos con menos de medio litro de capacidad y otros más avanzados de dos o más litros. La elección depende de cuánto helado queramos producir.

• El tiempo que tarda en hacerse el helado, contando tanto el que tenemos que dejar la cubeta en el congelador en los modelos más básicos como el empleado por la máquina en elaborar la mezcla.

• La cantidad y calidad de accesorios y funciones extra que se incluyen también es importante. Paletas, cucharas, libros de recetas, si viene con pantalla LCD, temporizador, funciones avanzadas, etc.

Modelos recomendados

H.Koenig HF180

La H.Koenig HF180 es una máquina para hacer helados caseros y sorbetes con sistema de compresor de 135 vatios que ofrece una cubeta con capacidad para 1 litro y que tarda unos 30 minutos en tener la elaboración completa. Cuenta con pantalla LCD, sistema de conservación en frío, está construida en acero inoxidable y tiene un precio de 179 euros.

Heladera SPRINGLANE

Otro modelo con compresor similar al anterior es este SPRINGLANE, una máquina de hacer helados con 1,2 litros de capacidad con recipiente de acero para hacer también yogures y sorbetes que cuenta con pantalla LCD, una potencia de 135 vatios, temporizador y un precio de 179 euros

Taurus Tasty Ncream

Si queremos un modelo básico para iniciarnos en la fabricación de helados en casa este Taurus Tasty Ncream es una heladera sin compresor con un tamaño compacto de solo 29.3 x 22.3 x 22.3 centímetros, una potencia de 12 vatios, fabricada en plástico y con capacidad para 1.5 litros. Su precio es de 60 euros

Heladera Momboo

Similar al anterior aunque de marca menos conocida es esta heladera Momboo, sin compresor, con capacidad para dos litros de helado, incluye recetas y cuchara, está fabricada en acero inoxidable, tiene pantalla LCD, temporizador y afirma hacer helados, yogur helado y sorbete en solo 20 minutos. Su precio es de 39,99 euros.

Heladera AAUU

Otro modelo sencillo es esta heladera AAUU de tipo cubeta sin compresor con capacidad para 1.5 litros. Tiene libro de recetas, puede hacer varios tipos de sorbetes y postres con frutas heladas en un tiempo de entre 15 y 30 minutos. Su precio es de 36,99 euros.

H.Koenig HF250

Si buscamos un modelo más profesional y avanzado tenemos este H.Koenig HF250, una máquina con compresor de 150 vatios y 1,5 litros de capacidad con la que podemos hacer sorbetes granizados y helados en 30 minutos, contando con sistema de mantenimiento del frío y pantalla LCD para manejar el equipo, Su precio es de 179 euros.