Neveras portátiles eléctricas para tener tus bebidas siempre fresquitas: qué son, en qué fijarse al comprar y modelos destacados

Con la llegada de la temporada del calor en la mayoría de hogares se producen dos fenómenos estivales casi todos los años: se incrementan las ganas de estar fuera de casa aprovechando los espacios exteriores de la vivienda como terrazas, patios o jardines, y al mismo tiempo aumentan las reuniones con familiares y amigos.

Cuando se dan ambas situaciones al mismo tiempo y si tenemos una cocina media con un frigorífico convencional, da igual que sea el típico de tamaño medio, incluso uno enorme de tipo americano o side by side. Casi siempre nos faltará sitio para enfriar botes de refrescos, botellas de agua, latas de cerveza e incluso tener suficiente hielo para una reunión con amplia asistencia.

Y aunque tengamos espacio suficiente para almacenar las bebidas, con tanto ir y venir de la gente abriendo y cerrando la puerta del frigo cada dos por tres lo normal es que el frío se pierda y no consigamos tenerlo todo a la temperatura ideal.

Neveras eléctricas portátiles: usos, ventajas e inconvenientes

Para estos casos es para los que una nevera portátil eléctrica puede ayudarnos, ya que cumplen tres tareas fundamentales: sirven como un frigorífico auxiliar más que añade unos litros extra a nuestra capacidad de enfriamiento, nos permite descargar de trabajo al frigorífico principal de casa y podemos llevarla allí donde esté la reunión familiar, como la terraza o el jardín.

En general, al hablar de una nevera portátil eléctrica hacemos referencia a un modelo compacto, de pequeño tamaño, con asas o ruedas para facilitar su transporte y que cuenta con un sistema de generación de frío basado en compresión como en los frigoríficos y congeladores normales.

Por fuera pueden parecer a veces las clásicas neveras que llevamos a la playa, pero a diferencia de estas sí pueden enfriar su receptáculo interior, bajando la temperatura de lo que introduzcamos incluso por debajo del punto de congelación.

Son ideales para enfriar rápidamente objetos pequeños como latas de refresco, cerveza, botellas de agua, botellines, para mantener fresco cubitos de hielo que ya tengamos, para conservar alimentos mientras hacemos una barbacoa, etc.

Además, al tener una puerta de apertura generalmente pequeña en comparación con su profundidad de almacenaje y si las tenemos llenas hasta los topes, la pérdida de frío cada vez que la abramos no será tan elevada como en los frigos de gran formato.

Y como ventaja tenemos también el aspecto de su almacenamiento cuando no la necesitemos. La podemos tener guardada todo el año en el trastero y cuando llegue el verano la sacamos, le damos una limpieza rápida y ya está lista para volver a refrescar nuestras bebidas.

Como inconveniente, señalar que necesitan de una toma eléctrica para poder enfriar o de lo contrario solo funcionarán como meras conservadoras del frío que ya tenga el depósito interior. También suelen ser algo ruidosas cuando están usando el compresor para enfriar, aunque si pensamos tenerlas en el exterior esto no suele ser un problema.

Además, el espacio disponible en su interior es reducido, suficiente para objetos de pequeño y tamaño medio como latas y botellas de hasta un litro (algunos modelos incluso de dos litros), pero si queremos meter algo más grande no podremos hacerlo.

En qué fijarnos al comprar una nevera portátil eléctrica

• Tamaño, forma y peso: conviene tener en cuenta que el modelo que compremos se adapte al lugar donde vamos a usarla, pero también al espacio que tengamos para guardarla cuando no la usemos. Hay equipos con múltiples formas y dimensiones, pero en general las achatadas y no excesivamente grandes suelen ser las más prácticas.

• Tipo de alimentación eléctrica: este tipo de dispositivo está pensado tanto para su uso en nuestros hogares como en lugares de vacaciones como un camping, llevarlas al campo, en una caravana, en el coche, etc. Por ello lo habitual es que vengan con varios tipos de tomas de enchufe, de 12 V para vehículos y de 220 V para viviendas. Conviene asegurarse de que los cables o adaptadores están incluidos en el kit o comprar lo que vayamos a necesitar junto con la nevera.

• Sistema de transporte: es interesante pensar si queremos un modelo con ruedas para que sea más sencillo transportarlo a cualquier parte, o si nos conformamos con uno con asas, más baratos pero complicados de mover cuando están llenos.

• Capacidad de almacenamiento: en las tiendas podemos encontrar modelos con múltiples capacidades que pueden ir de los 20 litros hasta más de 40 litros. En general con entre 25-30 litros tendremos suficiente para la bebida de unas 8 personas.

• Capacidad de enfriamiento: conviene fijarse en cuál es la temperatura mínima que puede alcanzar la nevera o si nos dan el dato de cuántos kilos puede congelar en 24 horas. A mayor capacidad de enfriamiento mejor, pero probablemente más cara y pesada será la nevera.

• Función de calentar: hay algunos modelos que pueden también calentar alimentos, o mejor dicho, mantener una temperatura caliente en su interior para usarlos en invierno y guardar sopas, bebidas calientes, mantener la comida templada, etc.

• Consumo eléctrico y ruido: al ser un producto de uso ocasional el consumo eléctrico no es tan importante como en los frigoríficos convencionales, pero siempre conviene tenerlo en cuenta. Lo habitual es que gasten entre 40 y 60 vatios. También conviene mirar en las especificaciones el nivel de ruido que ofrecen. Cuanto más bajo mejor, aunque las molestias ocasionadas dependerán de dónde vayamos a usar la nevera.

Modelos destacados

Severin KB 2922

Esta Severin KB 2922 es una nevera eléctrica portátil sencilla y compacta con unas dimensiones de 41,6 x 39,8 x 29,7 cm que ofrece una capacidad de almacenamiento de 20 litros, consumo de 58 vatios, ruido de 35 dB y posibilidad calentar alimentos. Cuenta con toma de corriente de 220 V y 12 V, que tiene un precio de 79,99 euros.

Orbegozo NV 4100

Otro modelo de aspecto tradicional es este Orbegozo NV 4100, con 25 litros de capacidad, función de calor, potencia de enfriamiento de 60 vatios, asa y conectores eléctricos de 220 V y 12 V. Su precio es de 77,99 euros.

Nevera portátil Tillvex

Eset modelo de Tillvex es más grande que las anteriores y ofrece una capacidad de 40 litros. Tiene ruedas, conectores de 230 V y 12 V. Su capacidad de enfriado permite reducir la temperatura externa hasta 18 ºC y la función integrada de calentamiento permite mantener calientes las comidas hasta 65 ºC. En cuanto al precio, cuesta 129,99 euros.

Nevera portátil Bodega

Este modelo de Bodega tiene un formato más achatado, con una capacidad de 25 litros y un compresor capaz según sus creadores de reducir la temperatura interior a cero grados en 15 minutos. Tiene una capacidad de enfriamiento de 60 vatios, selector de temperatura de -20 a 20 grados centígrados y un ruido de 42 dB. Su precio es de 339,99 euros.

Mobicool Q40

La Mobicool Q40 es una nevera eléctrica portátil que destaca por su estructura de aluminio y tapa superior dividida en dos secciones. Ofrece una capacidad de 39 litros, clase energética A++, refrigeración hasta 20 °C por debajo de la temperatura ambiente y posibilidad de introducir botellas de dos litros. Su precio es de 119,99 euros.

Nevera portátil Vevor

Subiendo más en prestaciones tenemos este modelo de Vevor, una nevera de 60 litros con 80 vatios de potencia, conexión eléctrica de 12/24 V y 220 V, refrigeración entre -20℃ y 20℃, ruido de 45 dB, ruedas y luces LED integradas. Su precio es de 359,99 euros.