Hasta 100.000 euros de multa por vender un piso por debajo del precio de mercado. Así persigue Hacienda a los que intentar burlar el sistema

  • Es una práctica habitual cuando se trata de evitar el Impuesto sobre donaciones al vender un piso a un hijo por un precio simbólico

  • Si la Agencia Tributaria detecta esta práctica puede determinar que existe una infracciones y se pueden dar penas de prisión por fraude fiscal

  • El valor de venta de los inmuebles queda limitado por el valor catastral y el valor de referencia de la propiedad

Estamos viviendo tiempos de gran dinamismo en el mercado inmobiliario, con precios que no dejan de subir tanto en el alquiler como en la compra de viviendas. Este incremento del costo del metro cuadrado ha sido tan significativo que incluso ha requerido la intervención del Gobierno, generando una gran polémica con las nuevas normativas.

Ya hemos revisado los aspectos clave a tener en cuenta antes de comprar o alquilar una vivienda para evitar sorpresas desagradables. Sin embargo, hay un punto crucial que pocos consideran: el precio. No solo hay riesgos al vender una propiedad a un precio demasiado alto, sino que también existen riesgos si el precio es demasiado bajo, lo que podría resultar en una sanción inesperada.

Un precio anormalmente bajo

A menudo, los vendedores piensan que pueden fijar el precio de una vivienda a su antojo, ya sea alto o bajo. Si bien es cierto que el precio máximo lo determina el mercado, existe un umbral mínimo que no se debe cruzar para evitar problemas con Hacienda y posibles multas.

Este límite mínimo de venta se establece para prevenir situaciones de fraude, como la entrega de dinero en negro. Los propietarios que vendan una vivienda a un precio demasiado bajo podrían enfrentarse a sanciones por parte del fisco.

Por ejemplo, en casos donde una propiedad se transfiere de padres a hijos a través de una venta simbólica, se suele hacer con la intención de evitar el pago del Impuesto sobre Donaciones que aplican las comunidades autónomas. Sin embargo, si el Estado detecta que la vivienda se vendió a un precio injustificadamente bajo, puede imponer sanciones.

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) considera que la venta de una vivienda a un precio inusualmente bajo podría ser un indicio de irregularidad, especialmente si el objetivo es evitar el impuesto sobre donaciones, y puede sancionar en consecuencia.

Foto de Julia Avamotive

Hacienda supervisa todas las operaciones de compraventa de inmuebles, y si detecta una anomalía, puede imponer sanciones que van desde los 1.000 hasta los 100.000 euros, dependiendo de si el precio de la venta es inferior al 10% o al 5% del valor real de la propiedad.

Cuando el precio de venta está por debajo del 10% del valor real, se trata de una infracción leve, sancionada con multas entre 1.000 y 10.000 euros. Si el precio cae por debajo del 5%, es una infracción grave, con multas de entre 20.000 y 100.000 euros e incluso posibles penas de prisión de 6 meses a 2 años.

No solo el vendedor corre el riesgo de recibir una sanción; el comprador también puede ser multado si adquiere la vivienda por un precio inferior al valor de referencia correspondiente.

Cómo se calcula el valor mínimo de una vivienda

El valor mínimo de una propiedad para Hacienda no se define exclusivamente por el valor catastral, sino por el valor de referencia del mercado, que fija la Dirección General del Catastro. Este valor de referencia se ajusta anualmente con base en los precios de compraventa registrados ante notario o inscritos en el Registro de la Propiedad, y tiene en cuenta la antigüedad y el estado de conservación del inmueble. Luego se aplica un factor de ajuste para que el valor final no supere el precio promedio de mercado.

Es importante no confundir el Impuesto sobre Donaciones con el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP). El ITP se basa en el valor catastral, no en el valor de referencia de mercado, y es el impuesto que paga el comprador al adquirir una vivienda de segunda mano, en lugar del IVA, que solo aplica para viviendas nuevas.

En resumen, siempre que el precio de compra supere el valor de referencia, se utilizará ese valor para calcular los impuestos. Si el precio de compra es inferior, el valor de referencia será el que se emplee como base. Este valor marca el mínimo para vender o comprar una vivienda sin problemas con Hacienda.

Foto de portada | Tierra Mallorca en Unsplash

Vía | Noticias Trabajo

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