Adiós a que el frutero se llene de moscas y mosquitos: este sencillo truco te ayudará a conseguirlo

En muchos hogares solemos tener en la cocina o el comedor el clásico frutero de toda la vida donde ponemos las piezas de fruta que pretendemos consumir en los próximos días.

Normalmente no suele haber mucho problema siempre que vayamos gastando con cierta rapidez las existencias, aunque en verano la cosa se complica más, ya que el calor hace que aparezcan moscas y mosquitos alrededor de la fruta haciendo que dé peor aspecto y que se estropee todo antes. ¿Qué podemos hacer?

Ahuyentando a los mosquitos y moscas de la fruta

Insectos como los mosquitos y moscas se ven atraídos por el olor dulce que desprende la fruta al madurar en el frutero. El motivo es la fermentación que emite compuestos volátiles como el etanol, un imán para estos animalitos.

También les llama la atención la humedad propia de las frutas, sobre todo cuando hace tanto calor y no hay nada más igual a su alrededor, así como por los nutrientes de las levaduras y microorganismos presentes en la superficie, resultando en un escenario ideal para poner huevos y traer la siguiente generación de insectos directamente a nuestras cocinas.

Lo ideal para evitar este problema sería meter la fruta en el frigorífico, donde estará aislada y se retrasa el proceso de fermentación. Pero si no podemos porque no tenemos sitio o porque nos gusta comerla del tiempo, hay otras soluciones.

Para empezar, conviene tener el frutero siempre limpio y quitar las piezas de fruta que estén en malas condiciones lo antes posible, ya que atraerán a los insectos empeorando el estado del resto.

Pero también podemos aprovechar el potencial del compuesto aromático conocido como eugenol, presente en determinadas plantas de forma natural y que se utiliza por sus propiedades antisépticas, analgésicas, aromatizantes y repelentes de insectos.

Su olor fuerte y acre resulta desagradable para las moscas y otros insectos, lo que los mantiene alejados de las zonas en donde lo colocamos. Y, ¿de donde sacamos este compuesto? Pues no hace falta comprar un repelente artificial en la tienda, ya que podemos conseguirlo de forma más natural.

Por ejemplo, es una sustancia que suele estar presente en la canela, en particular en la corteza de la canela de Ceilán, pero también en la nuez moscada y en el clavo de olor.

Para usarlo y evitar que los mosquitos se instalen en el frutero solo tenemos que colocar unas ramitas de canela junto a las frutas. El olor será agradable para nosotros, pero no para los insectos que preferirán irse.

Si no tenemos ramas de canela, podemos espolvorear canela en polvo y nuez moscada en el fondo del frutero. Y si no optar por el clavo de olor pinchado por ejemplo en medio limón, que contiene más cantidad de eugenol, aunque con un olor más picante.

Imagen portada | PXHere

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