Manchas que se pegan a la pared al guisar es algo habitual. Sin embargo, se pueden quitar con limón o bicarbonato
Cocinar en casa y preparar los platos que luego vamos a comer, pasa por ser una de las soluciones más interesantes, por economía y para nuestra salud, al no depender de platos precocinados. Pero si eres un o una cocinillas, seguro que estás acostumbrada a lidiar con las salpicaduras en los azulejos.
Preparar según que platos, puede ocasionar todo un mosaico de manchas en la pared de la cocina que está junto a los fogones, sobre todo cuando son fritos o salsas. Pero acabar con ellas es tan sencillo como usar cualquier de estos métodos.
Métodos caseros
Cocinar es un placer y no lo es tanto eliminar las salpicaduras que pueden quedar atrapadas en la pared o en el mejor de los casos en los azulejos. Lo ideal es limpiarlas sin dejar que se sequen para facilitar la tarea y para hacerlo podemos comprar un producto quitagrasas o tirar de inventiva.
Y es que podemos quitar las manchas fácilmente si las pulverizamos con jugo de limón y aprovechamos el poder desengrasante del ácido cítrico. Basta con exprimir el zumo de varios limones y colarlo para retirar las pepitas y al pulsa. Luego con un pulverizador lo aplicamos en las manchas y dejamos actuar, para luego quitar los restos con un paño húmedo y secar.
Otra solución sin utilizar productos químicos del supermercado pasa por usar bicarbonato de sodio. Con propiedades desengrasantes para usarlo hay que hacer una pasta mezclando bicarbonato y agua tibia y luego aplicarla en las salpicaduras frotando suavemente con una esponja o paño. Como en el caso anterior, luego puedes quitar los restos con un trapo húmedo y secar la superficie con un paño.
Protegiendo la pared
Pero si con esto no tienes bastante, siempre puedes optar por aplicar esta solución de IKEA. Se llama KLOCKREN y por 4,99 euros es una pantalla de protección contra las salpicaduras que se coloca en sartenes y ollas. Apta para ollas y sartenes antiadherentes, admite hasta 32cm de diámetro.
Además, es de aluminio, lo que hace que tenga un peso muy liviano y al no ser cerrada el vapor no se acumulará y no se producirá un sobrecalentamiento del plato que preparamos. Además, para quitarle los restos de grasa, se puede usar el lavavajillas.
Y si con esto no tienes, siempre puedes tirar de protectores de pared como este que tiene Amazon, aunque los puedes encontrar también en muchas otras tiendas. Tienen una superficie antiadherente y se pueden plegar para adaptarse a las medidas de cada fogón.
Incluso puedes optar por otras soluciones si por ejemplo, no tienes solería en la pared y usar protectores de este tipo (Leroy Merlin). Se trata de un revestimiento para pared de cocina reversible acabado en aluminio cepillado o aluminio bruto.
Foto de portada | Cottonbro Studio
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