Aplicando estos sencillos trucos y consejos podremos darle un aroma personalizado a nuestro hogar y librarnos de algunos malos olores persistentes
A la hora de disfrutar de un ambiente confortable en casa, uno de los factores que permite dar mayor sensación de limpieza, orden y frescor es el olor que tengamos en las diferentes estancias del hogar.
Cómo huele una habitación determinará en buena medida la percepción que tengamos sobre ella, especialmente cuando entremos por primera vez tras estar un rato fuera, puesto que en pocos minutos nos acostumbraremos o adaptaremos al nuevo ambiente y pasará más desapercibido.
Y una de las fórmulas más habituales para modificar este olor en las habitaciones pasa por usar los clásicos ambientadores, eléctricos o pasivos, muchos de ellos con perfumes que utilizan productos químicos que pueden ocasionar o empeorar problemas de alergias para algunos usuarios. ¿No hay más alternativas?
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Creando nuestro propio ambientador casero
Pues una opción que tenemos pasa por dejar de utilizar este tipo de ambientadores comprados y hacernos el nuestro propio con elementos lo más naturales posibles, incluyendo eso sí el bicarbonato de sodio en la mezcla. Este compuesto tiene un nivel de pH bajo, lo que permite que se convine con las sustancias que provocan los malos olores, que en general tienen pH altos.
De este modo, al agregar bicarbonato de sodio al ambiente se neutraliza el área que estaba emitiendo el mal olor dejando paso al aroma que hayamos introducido en la mezcla de ambientador casero. Así, necesitaremos lo siguiente:
- 1 botella pulverizadora
- 1 cucharada y media de bicarbonato de sodio
- 3 tazas de agua
- 30-40 gotas de aceite esencial a nuestra elección
El proceso es muy sencillo, ya que basta con agregar de 30 a 40 gotas de nuestro aceite esencial preferido al bicarbonato de sodio y revolver hasta que esté completamente mezclado.
Ahora vertemos esta combinación de bicarbonato de sodio y aceite esencial en la botella pulverizadora y agregamos las tres tazas de agua agitando bien después de hacerlo para que se mezcle todo. Y a partir de ahí ya lo tenemos listo para rociar partes clave de las habitaciones con nuestro ambientador casero.
Podemos personalizar este desodorante casero natural con cualquier aroma que nos guste simplemente cambiado de aceite esencial en función de la habitación o la época del año. Por ejemplo, un aceite esencial con toques afrutados (naranja, limón, etc.) funciona mejor en la cocina que el de lavanda, que será más recomendado para los dormitorios.
Trucos para librarnos de los malos olores en casa
Muy bien, ya tenemos nuestro propio ambientador casero y podemos aplicarlo en diferentes zonas de la casa. Sin embargo, esto no garantizará que la casa siempre huela bien, ya que puede haber otros problemas adicionales.
Por ejemplo podemos tener lo que se conoce como "aire viciado", esa percepción que tenemos cuando el aire interior comienza a sentirse congestionado, falto de oxígeno o húmedo. En este caso la solución más efectiva es ventilar abriendo las ventanas y puertas dejando entrar aire fresco.
Pero si hace demasiado calor o demasiado frío fuera podemos recurrir a más alternativas, como usar limones cortados por la mitad y colocados por toda la casa como ambientadores naturales.
Otra solución rápida es frotar un poco de aceite esencial de vainilla en el exterior de las bombillas cuando la luz esté apagada para que, cuando las encendamos se caliente y empezará a oler dulce.
Si lo que tenemos son malos los olores en las alfombras, el bicarbonato de sodio es nuestro mejor aliado. Podemos espolvorearlo por toda la alfombra y dejarlo reposar durante unas horas antes de aspirarlo y con él quedarán atrapados una parte de estos olores desagradables.
Para acabar con los malos olores a comida pasada que te golpean al abrir la puerta del frigorífico podemos emplear este otro truco que consiste en colocar un rollo de papel higiénico en una de las esquinas de la nevera o en el cajón de las verduras. Hay que dejarlo en el interior cuando se introducen platos y alimentos que hemos cocinado.
La función absorbente del papel higiénico ayuda a que se eliminen los olores sin tener que usar ningún producto. Pero además, puedes potenciar su funcionamiento si añades un poco de bicarbonato.
Otro mal olor habitual suele ser el de ropa húmeda, especialmente si tendemos dentro de casa. Y uno de los métodos para eliminarlo pasa por usar el vinagre. Con la prenda ya lavada, cuando llegue el momento de tenderla podemos colgarlas de una percha en el plato de ducha y bajo ella coloca un cubo con vinagre mezclado con agua.
Luego puedes ducharte, con la precaución de no mojar la ropa y con la puerta del baño cerrada. El vapor de agua generado junto a la mezcla de agua y vinagre acabarán con el olor a humedad de la ropa.
Vía | Apartmentguide
Imagen portada | PXHere
En Xataka Smart Home | Evitar el mal olor a humedad en la ropa no es difícil si sabes cómo: este truco te permite hacerlo
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