Por mucho cuidado que tengamos en casa a la hora de limpiar los utensilios de cocina, es normal que a base de usar el estropajo y hacerlo a mano o tirar de lavavajillas, vasos, cuberterías y demás menaje pueda terminar perdiendo parte del brillo que traían de fábrica.
Sin embargo hay distintos trucos para ayudar a que recuperen el brillo perdido, sobre y en este caso se trata de hacer que las bandejas y moldes para hornear brillen como nuevos. Algo que puedes lograr con ingredientes que casi seguro tienes en casa.
Y es que lo normal, es que en función del uso, las bandejas de aluminio pierdan el brillo original. Un cambio que viene motivado por la exposición a ciertos productos químicos, como ácidos y alcalinos presentes en algunos alimentos, detergentes agresivos o productos de limpieza, pero también al uso de utensilios de aluminio con utensilios metálicos o abrasivos, o el contacto con superficies ásperas, que puede causar rasguños en la superficie del aluminio o por exponer el aluminio a altas temperaturas, especialmente durante la cocción o el lavado en lavavajillas.
Vinagre y bicarbonato de sodio
El primer truco pasa por usar mezclado, vinagre con bicarbonato de sodio. Para hacerlo, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la bandeja o molde y luego rocía vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio. Esto creará una reacción efervescente.
Deja reposar un rato y luego, frota la mezcla con una esponja o cepillo y enjuaga con agua tibia. También puedes llenar un recipiente con esa mezcla y tras dejarlo sumergido una hora, repasar con un cepillo suave.
Pasta de bicarbonato de sodio
El bicabornato de sodio también es protagonista del segundo método. Mezcla bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta. Aplica la pasta sobre la superficie de las bandejas y moldes. Deja actuar la pasta durante una hora y luego frota con un cepillo o esponja antes de enjuagar.
Bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno
De nuevo bicarbnato de sodio, pero en esta ocasión para mezclar con peróxido de hidrógeno. Para usar este truco, haz una pasta con bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno en una proporción de 1:1.
Extiéndelo por toda la bandeja para hornear o aplíquelo solo en las áreas donde se pega la comida y deja reposar durante un tiempo. Luego basta con frotar con un cepillo o esponja y enjuagar bien.
Limpieza con limón
Del limón ya conocemos su poder desengrasante y limpiador y de nuevo vamos a explicar como aprovecharlo. Para eso, corta un limón por la mitad y espolvorea sal en la bandeja o molde. Usa la mitad del limón para frotar la superficie, asegurándote de que la sal actúe como un abrasivo suave y luego enjuaga con agua tibia.
Vinagre y limón
Otro truco pasa por mezclar vinagre y jugo de limón combinados en una proporción de 1:1. Con el resultado de la mezcla, sólo hay que aplicarla mezcla sobre la zona manchada y dejar actuar cinco minutos. A partir de ahí, sólo queda por lavar y secar bien la bandeja.
Vinagre y sal
De nuevo el vinagre a escena y en esta ocasión mezclado con sal. Espolvorea sal sobre la bandeja o molde y luego, con ayuda de un pulverizador, rocía vinagre sobre la sal. Deja actuar la mezcla durante unos minutos y luego frota con un cepillo o esponja antes de enjuagar.
Usando solo sal
También puedes usar sal para ayudar a devolver el brillo a una bandeja de aluminio. Para eso, antes de aplicar la sal, lava la bandeja con agua y detergente suave para eliminar cualquier suciedad superficial.
Luego, mezcla sal con agua para formar una pasta. La cantidad de sal dependerá del tamaño de la bandeja, pero generalmente, unas cuantas cucharadas de sal mezcladas con suficiente agua para formar una pasta es suficiente. Extiende la pasta de sal sobre la superficie de la bandeja de aluminio. Asegúrate de cubrir todas las áreas que desees pulir.
Utiliza un paño suave o una esponja no abrasiva para frotar la pasta de sal sobre la superficie de la bandeja. Puedes realizar movimientos circulares o lineales, según tu preferencia. Después de frotar la pasta de sal, deja que actúe durante unos minutos. Esto permite que la sal actúe como un agente abrasivo suave para ayudar a eliminar manchas y restaurar el brillo.
Para terminar, enjuaga la bandeja con agua tibia para eliminar la pasta de sal y cualquier residuo. Luego, sécala completamente.
Con ácido tartárico
El ácido tartárico es un ácido orgánico que se encuentra comúnmente en algunas frutas y en la uva. Puede utilizarse como un agente limpiador suave para ayudar a eliminar manchas y devolver el brillo a utensilios de aluminio.
Para usarlo, en un recipiente, mezcla una cantidad pequeña de ácido tartárico con agua para hacer una pasta. La proporción puede variar, pero comienza con aproximadamente 2 cucharadas de ácido tartárico y suficiente agua para hacer una pasta espesa.
Aplica la pasta de ácido tartárico sobre la superficie de la bandeja de aluminio. Asegúrate de cubrir todas las áreas que deseas tratar.
Luego, usa un paño suave o una esponja no abrasiva para frotar suavemente la pasta sobre la superficie de la bandeja. Realiza movimientos circulares o lineales según tu preferencia y deja que la mezcla de ácido tartárico actúe sobre la bandeja durante unos 10-15 minutos. Esto permitirá que el ácido trabaje en las manchas y devuelva el brillo al aluminio.
Enjuaga bien la bandeja con agua tibia para eliminar la pasta de ácido tartárico y cualquier residuo. Luego, sécala completamente. Si lo consideras necesario, puedes pulir la bandeja de aluminio con un paño limpio y seco para mejorar aún más el brillo.
En todos estos casos, recuerda enjuagar bien los utensilios después de limpiarlos para eliminar cualquier residuo. Estos métodos suelen ser efectivos para eliminar grasa, residuos de alimentos y manchas, dejando tus bandejas y moldes para hornear brillantes y limpios.
Foto portada | Cottonbro studio
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