Cómo limpiar el mando a distancia de tu Smart TV y eliminar toda la suciedad: Guía fácil para dejarlo como nuevo

Con el tiempo, hemos descubierto que algunos lugares de la casa son auténticos focos de suciedad. Desde el estropajo de la cocina hasta las sábanas de la cama, pasando por las bayetas de limpieza… hay muchos sitios donde gérmenes y bacterias encuentran su “parque de atracciones”.

A esta lista debemos añadir un elemento más que acumula suciedad con facilidad: el mando a distancia del televisor (y también el del Chromecast, el equipo de audio, etc.). Al ser uno de los objetos más utilizados en el hogar, el mando a distancia se ensucia constantemente, especialmente cuando no siempre tenemos las manos limpias. Mantenerlo limpio, tanto por higiene como por estética, es más fácil de lo que piensas.

Una limpieza regular

El uso continuo del mando a distancia, sobre todo el del televisor por ser el más utilizado, hace que se acumule una capa de suciedad que puede resultar bastante desagradable. Los restos de comida, polvo, grasa y otras impurezas se adhieren al mando, dándole un aspecto sucio y antihigiénico. Por eso, limpiarlo regularmente debería ser una tarea básica en nuestra rutina de limpieza.

Cómo limpiar el mando de forma eficaz

Eliminar la suciedad, los gérmenes y las bacterias del mando a distancia es más sencillo de lo que parece. Solo necesitas un paño suave, alcohol isopropílico al 70%, y si tienes a mano, unos bastoncillos de algodón. Sigue estos pasos para dejar el mando a distancia como nuevo:

1. Retira las pilas o baterías del mando a distancia. Aunque no existe riesgo de recibir una descarga, puedes evitar pulsaciones accidentales durante la limpieza.

2. Limpia la superficie del mando. Humedece ligeramente el paño suave con alcohol isopropílico y pásalo suavemente por toda la superficie del mando a distancia. El alcohol isopropílico es ideal porque disuelve la grasa y la suciedad sin dejar residuos y sin dañar el material del mando.

3. Limpia entre los botones. Para las hendiduras entre los botones, utiliza los bastoncillos de algodón humedecidos con alcohol. Pásalos con cuidado entre las ranuras donde suele acumularse la suciedad. Esto no solo mejora el aspecto del mando, sino que también ayuda a que los botones no se queden atascados por la acumulación de residuos.

Mantener el mando siempre limpio

Para mantener el mando a distancia en las mejores condiciones posibles, es recomendable no manipularlo con las manos sucias y realizar una limpieza periódica para evitar la acumulación de suciedad. El polvo y las micropartículas pueden introducirse en el interior del mando y afectar su funcionamiento. Siguiendo estos consejos, tu mando a distancia no solo lucirá como nuevo, sino que también funcionará perfectamente.

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