Todos tenemos en la cocina trapos y bayetas para distintos usos como secar los cubiertos y platos, limpiar las tablas de cortar, la encimera, etc. Y una de las cosas que conviene hacer es tenerlos bien limpios puesto que son elementos que van a estar en contacto con los alimentos.
Sin embargo, no siempre sabemos muy bien cómo hacerlo, puesto que estos trapos y bayetas suelen mancharse con frecuencia quedando grasientos y llenos de suciedad en pocos minutos. ¿Cómo podemos limpiarlos fácilmente para que queden impecables y sobre todo estén desinfectados?
Desinfectando los trapos de cocina
Imagen: Tima Miroshnichenko
El principal problema con los trapos de cocina es que suelen ser propensos a acumular bacterias y todo tipo de gérmenes que pueden transferirse a los alimentos que luego vamos a ingerir sin darnos cuenta, algo que no podremos quitar simplemente lavando con agua y jabón en frío dada la naturaleza textil de las bayetas.
De hecho, según un estudio de la Universidad de Salud del Estado de México, el 63% de los restos de comida y grasa quedan adheridas a los trapos incluso después de lavarlos con agua y jabón. ¿Cómo podemos desinfectarlos? Pues para empezar hay que lavar regularmente los trapos de cocina con agua caliente y detergente y permitir que se sequen completamente entre usos.
Y cada poco tiempo, por ejemplo una vez a la semana, podemos meterlos en la lavadora como una prenda más, y elegir un programa de desinfección a más de 60ºC para mantenerlos a raya.
También podemos ponerlos en un recipiente con agua, echar unas gotas de lejía y dejarlos unos minutos para que hagan su efecto eliminando así una amplia gama de microorganismos. Pero además hay un truco que permite complementar todos estos procesos y que es muy rápido y sencillo.
Se trata de usar el microondas para eliminar cualquier rastro biológico presente en las bayetas y trapos. Para ello solo hay que sumergirlos en agua para que queden bien empapados y no se quemen al meterlos en el micro, los introducimos y ponemos un programa a potencia media durante un par de minutos.
Luego sacamos el trapo del micro cuando acabe y dejamos secar al aire y enfriar antes de volver a usarlo. Esto permite acabar con el 99% de los microorganismos presentes en el trapo y solo tardamos un par de minutos, por lo que podemos hacerlo cada vez que lo necesitemos en el día a día.
Imagen portada | PxHere
Vía | El Nacional
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