Es un problema que puede afectar también a todos los grifos de casa y puede tener muchas causas
En este caso se refiere a sistemas de ducha que funcionan con un depósito de agua
Llega el momento de ir a ducharte y te encuentras con un problema inesperado. El agua sale con muy poca fuerza y no te queda más remedio que volver a liarte la toalla intentar solucionar el problema. Eso o armarte de paciencia y ducharte con el hilo de agua que sale de la alcachofa.
La pérdida de la presión en el agua que sale de la ducha y en general de cualquier grifo de casa, puede tener un origen muy diverso. De hecho, este año durante la sequía hemos visto como distintos municipios bajaban la presión del agua para lograr un mayor ahorro. Esto se traducía en que en las zonas más altas salía menos agua del grifo y también de la ducha. Pero si en tu caso, hay poca presión y no está motivado por una regulación en tu ciudad, puedes intentar solucionarlo siguiendo este truco.
Posibles causas
La falta de presión en los grifos de casa es uno de los problemas más molestos que podemos experimentar. Influye en nuestro día a día al afectar a la higiene personal, a la limpieza de casa y hasta influye en la preparación de los alimentos. Y las causas son muy diversas.
- Una acumulación de sedimentos y minerales que con el tiempo, si a golpes en las tuberías, en el cabezal de la ducha o las válvulas y obstruyen el flujo de agua.
- Problemas con el regulador de presión que tienen muchas casas para mantener la presión del agua constante. Si el regulador está defectuoso o ajustado incorrectamente, puede reducir la presión del agua.
- Un despiste y que las válvulas y llaves de paso que controlan el flujo de agua hacia la ducha no estén completamente abiertas.
- Las fugas en las tuberías pueden reducir la presión del agua.
La solución de este experto
Más allá de las posibles causas, este albañil, Roberto Araújo Construção Civil, explica en un vídeo publicado en YouTube por qué ocurre este problema en el caso de duchas conectadas a un depósito y cómo puede solucionarse, sin tener que comprar una ducha nueva.
En este caso aclara que muchas veces el problema de presión en la ducha está relacionado con la instalación del depósito de agua. La salida de agua del depósito debe ser a través de un tubo de 50 milímetros. Además "en el baño o en la cocina conviene utilizar tubos de 25 milímetros".
Otro consejo que da el experto en el vídeo es que la ducha se instale a una altura de 2,10 metros del nivel del suelo y que la salida de la caja debe estar a 1,5 metros por encima del punto dentro del baño.
Además incide en la correcta instalación de las tuberías que llevan el agua por toda la casa para evitar la aparición de burbujas de aire que pueden hacer que baje la presión en los grifos.
Otras posibles soluciones
Si el problema está ocasionado por la acumulación de sedimentos y minerales puedes probar a limpiar el cabezal de la ducha sumergiéndolo en una solución de vinagre y agua durante unas horas, o reemplázalo si está muy obstruido. Para las tuberías lo ideal es contactar con un profesional que realice una limpieza más profunda.
Si el problema es por unas válvulas que no están completamente abiertas, haz una comprobación y asegúrate de que todas las válvulas principales y secundarias que conducen a la ducha estén completamente abiertas.
Foto de portada | Karolina Kaboompics
Vía | Portal6
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