Encender 20 ventiladores o un aire acondicionado: qué da más fresquito, ventajas e inconvenientes de cada sistema

Vuelve el calor como cada verano y pensamos en encender nuestros sistemas de refrigeración para estar más fresquitos en casa además de aplicar algunos trucos y consejos para sobrevivir a las altas temperaturas.

Y como cada temporada seguramente habremos visto por la tele, leído en redes sociales o escuchado por la radio un mantra que se repite en los últimos años:  "tener aire acondicionado es como encender 20 ventiladores en casa". ¿Es esto cierto?, ¿qué hay de verdad y qué da más frescor?

Una cuestión de consumo eléctrico, no de confort

Al escuchar afirmaciones como esta, normalmente se están refiriendo al consumo eléctrico de los aparatos, ya que un ventilador medio tiene un gasto energético que puede rondar los 40-50 vatios hora, por lo que si multiplicamos por 20 ventiladores tendremos alrededor de 800-1000 vatios hora que es el consumo de pico típico de un aire acondicionado de unas 2.500-3.000 frigorías. Sin embargo, aquí hay que tener en cuenta varias cosas:

• Los ventiladores no producen aire frío, lo que hacen es solo mover el aire y así proporcionar una "sensación" de enfriamiento en un espacio determinado. Pueden reducir lo que se conoce como sensación térmica personal hasta unos cinco grados, pero no van a bajar la temperatura de una habitación ni un solo grado por sí mismos, a no ser que lo que hagamos sea sacar el calor fuera y traer aire más fresco de otra parte de la casa.
• Además, para qué funcionen correctamente hay que tener en cuenta el límite de temperatura. Un ventilador resulta efectivo cuando el aire que nos rodea está por debajo de la temperatura corporal (unos 35º o 36º). Si la temperatura dentro de casa está por encima de nuestra temperatura corporal, usar un ventilador no es una buena idea, puesto que más que refrescarnos nos va a producir más sensación de calor.
• Los sistemas de aire acondicionado tradicionales basados en compresor sí bajan la temperatura ambiental, ya que generan aire frío en su interior que expulsan a la sala por medio del sistema de ventilación integrado. Este aire expulsado sale a temperaturas muy frías, que están típicamente por debajo de los 10 grados. Así, al mezclarse con el aire caliente de la sala se consigue bajar la temperatura.

Vale, pero si pongo 20 ventiladores, ¿no produciré más frescor? Pues en general no. Por muchos ventiladores que encendamos, lo que haremos es agilizar la circulación del aire no siendo capaces de rebajar la temperatura objetiva de la sala. Eso sí, podemos ingeniosamente crear corrientes y mover aire desde una zona de la casa más fresquita hasta otra más calurosa para lograr unos grados de diferencia térmica.

Encender muchos ventiladores además puede aumentar el calor de la vivienda. El motivo es que aunque su consumo eléctrico es bajo, el motor que utilizan es poco eficiente energéticamente hablando y deberá dispar una cierta cantidad de calor al ambiente. Esto es fácil de comprobar poniendo con cuidado la mano en el motor y notando cómo alcanza altas temperaturas.

Otra diferencia es el factor ruido, ya que en general un solo aire acondicionado fijo es mucho más silencioso que múltiples ventiladores encendidos a la vez.

Por último tenemos el asunto de la eficiencia energética, ya que aunque hemos equiparado el consumo de 20 ventiladores con el de un aire acondicionado, la realidad es que si este último es de tipo inverter, el gasto eléctrico se reducirá a la mitad, puesto que no estará funcionando al 100% todo el rato, como sí sucederá con los ventiladores.

Como conclusión podemos señalar que no, tener 20 ventiladores encendidos no nos va a dar el mismo confort que un solo aire acondicionado. Pero lo que sí podemos hacer es combinar ambos tipos de equipos, como ya vimos en este artículo, logrando una mejor distribución del aire fresco en la casa.

Imagen portada | Jakub Żerdzicki

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