Con los precios de la energía (del gas y de la electricidad) a precios altos, los usuarios a nivel particular y también empresas y comunidades han sufrido estos efectos en sus bolsillos y cuentas. Por eso es importante buscar medidas para abaratar la factura y eso es lo que hemos hecho en la comunidad de vecinos en la que vivo.
En un portal antiguo en el que todas las luces iban al unísono había que buscar una solución que evitase el que estuviesen encendidas horas y además sin tener que realizar complejas instalaciones o pequeñas obras. Y esto es lo que hemos logrado colocando este pequeño aparato.
Sólo funciona cuando nota presencias...
Para poder reducir la factura eléctrica hemos instalado en casa un pequeño sensor que funciona detectando la presencia, la luminosidad y ajustando el tiempo que las luces pueden estar encendidas. Y lo mejor, aparte del precio, (15 euros en una eléctrica de barrio) es que instalarlo solo ha requerido unos pocos segundos.
Lo primero que hay que estudiar es su colocación y para optimizar la poca luz que llega de la calle lo hemos colocado sobre la puerta, de forma que cuando alguien introduce la llave o abre la entrada, las luces se encienden al detectar la presencia. Y están encendidas durante 30 segundos o el tiempo que note que hay alguien cerca.
Era el mejor punto, la entrada del portal, de forma que da tiempo a llegar al ascensor, donde hemos instalado otro sensor, pero sólo para ese punto de luz. De esta forma, al salir de casa, siempre se enciende uno que sirve de guía y que a su vez permite tener luz.
EL problema de este tipo de aparatos es que hay que ajustar la sensibilidad para que no funcione cuando no debe. En este caso se trata de evitar que se active si alguien pasa por la calle y para eso hay que buscar la orientación del sensor por medio de la rueda que incluyen los tres parámetros que usan para funcionar: distancia, tiempo y luz.
Una solución que hemos adoptado sólo en el portal, pues en las escaleras tenemos sólo dos puntos de luz por planta que además tienen programador y que se encienden poco, pues ahí sí que contamos con luz natural.
Con estos ajustes realizados, hemos logrado que la luz que antes estaba fija, ahora se encienda sólo unos segundos cuando alguien entra a casa, de forma que la factura de la luz se ha reducido de forma notable. Imaginemos lo que supone estar encendidos 24 horas al día cinco focos LEDs empotrables (incluida toda la noche) a encenderse sólo en momentos puntuales.
Una versión anterior del artículo se publicó en 2023.
Foto de portada | Joppe Beurskens
En Xataka SmartHome | Cómo ahorrar cada mes con la factura de la luz en la mano viendo lo que gastas por tramos, por días y por horas