Ya hemos visto en otros artículos como la cocina es una de las zonas de casa en las que más trabajo hay a la hora de acabar con la suciedad que se acumula. Buena parte de esta culpa la tiene la grasa que se genera cuando cocinamos y hay una parte especialmente sensible.
Y es que la campana extractora suele ser uno de los destinos favoritos de la grasa para quedarse acumulada, y por eso es uno de los puntos en los que más enfásis hay que hacer para acabar con esta suciedad que además de ser antiestética, puede hacer que funcione peor e incluso terminar cayendo sobre nuestros platos.
La grasa caerá por su propio peso
La grasa que se acumula en la cocina no es tan fácil de eliminar como lo es por ejemplo cualquier otro tipo de elemento con el que tenemos que lidiar en la limpieza de casa. Es mucho más complicado eliminar la grasa que por ejemplo, el polvo.
Y aunque en la cocina se suele acumular grasa en paredes y en general, casi cualquier superficie, la campana es un punto bastante sensible. No solo por estética, sino porque la grasa puede terminar cayendo sobre platos que estamos preparando y además hacer que el funcionamiento de la campana extractora sea menos eficiente.
Pero eliminar esa grasa puede pasar de ser una tarea desagradable a resultar más llevadera con este truco. Y es que para acabar incluso con la grasa más rebelde basta con hacerse con una esponja natural que no tenga fibras para evitar rayar la campana.
Luego debemos tener a mano un clásico a la hora de acabar con la suciedad como es el vinagre blanco y poner a hervir agua. Una vez comienzan a salir pompas, la dejamos reposar y añadimos la misma cantidad de vinagre que agua y mezclamos. Con el agua templada humedecemos la esponja y comienza la tarea.
De esta forma veremos como la grasa se despega fácilmente de la superficie de la campana. Además, en lugar de vinagre se puede emplear la misma mezcla pero con limón y así aprovechar su capacidad como desengrasante natural.
Otro remedio casero pasa por usar bicarbonato de sodio, Para usarlo tendremos que calentar agua y luego añadir una cantidad de bicarbonato suficiente para la cantidad de agua que hemos usado. Cuando comience a hervir se puede encender la campana extractora para que el vapor penetre bien en la campana.
Eso sí, a medida que el agua de la olla se vaya evaporando, tendremos que ir añadiendo agua y bicarbonato. Cuando la grasa comience a caer del interior de la campana, ya se puede apagar el fuego y en ese momento es la hora de cubrir la encimera o los fuegos para evitar que se manchen con la grasa.
El interior de la campana lo podemos limpiar como antes, con una esponja suave sin fibras para no arañar y usando la mezcla de agua y bicarbonato. Para acabar, deberás pasar un paño húmedo con agua y vinagre blanco.
Para limpiar los filtros podemos introducirlos en el lavavajillas pero en este punto hay que tener en cuenta si son filtros de relleno de esponjilla, en cuyo caso debemos sustituirlos de forma periódica.
Foto de portada | Max Vakhtbovycn
En Xataka SmartHome | Tenía la casa llena de productos de limpieza hasta que descubrí este de Mercadona. Un multiusos para sustituirlos a todos