He cambiado el ventilador de pie por uno de techo. Estas son las ventajas que he notado

Con la llegada del verano, lo habitual en muchos hogares es preparar y desempolvar los ventiladores, y eso es lo que hacíamos en casa. Cada vez que apretaba el calor, sacábamos el ventilador que teníamos guardado en el canapé.

Se trataba de un ventilador de pie bastante silencioso, todo hay que decirlo. Hace siete años que lo compramos y sigue funcionando como el primer día, pero este año decidimos buscarle un sustituto. Por eso instalamos ventiladores de techo en distintas habitaciones, y esto es todo lo que he notado que ha cambiado respecto al sistema que usábamos antes.

Los ventiladores de techo y los ventiladores de pie son dos opciones populares para mantener frescas las habitaciones durante los meses cálidos. Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas, pero al analizar su uso y sus beneficios, es evidente que los ventiladores de techo ofrecen varias ventajas significativas sobre los ventiladores de pie.

Más comodidad

En primer lugar hay que hablar de comodidad. Antes contábamos con un único ventilador que llevábamos de una habitación a otra. Si estábamos en el salón, nos acompañaba en todo momento, pero cuando llegaba la hora de trabajar en el ordenador o de dormir, tocaba trasladarlo, como si fuese un paso en Semana Santa. Aunque ofrecía movilidad, al ser un modelo bastante pesado, realizar ese cambio todos los días llegaba a ser un engorro.

En este sentido, con el cambio hemos ganado. Tres ventiladores colocados en el techo no molestan en ningún momento al limpiar y, además, evitan tener que portar el aparato de un sitio a otro.

Los ventiladores de techo no ocupan espacio en el suelo, lo que es especialmente útil en habitaciones pequeñas o con mucho mobiliario. Y eso sin mencionar la interferencia con las mascotas, ya que al estar fijos en el techo, no hay riesgo de que se caigan o vuelquen, lo cual es más seguro.

Mejor distribución del aire

Una vez instalados, se ha notado la que para mí es la mayor diferencia y no es otra que el aire que se genera. En el modelo anterior, la corriente generada venía de forma lateral y chocaba con nosotros, ya estuviéramos sentados o acostados. Ahora, al venir de la zona superior, la percepción del aire es mucho más suave. Al estar instalados en el techo, pueden mover el aire de manera más uniforme en toda la habitación, lo que ayuda a mantener una temperatura más constante.

Los ventiladores de techo son más efectivos para la circulación de aire. Debido a su posición elevada, pueden distribuir el aire de manera más uniforme en toda la habitación. Esto contrasta con los ventiladores de pie, que tienden a concentrar el flujo de aire en una sola dirección, lo que puede resultar en zonas de la habitación con temperaturas desiguales.

Además un ventilador de techo puede girar en ambas direcciones, lo que permite utilizarlo tanto en verano como en invierno: en verano, puede generar una brisa fresca, y en invierno, puede ayudar a distribuir el aire caliente que se acumula en el techo hacia abajo.

Incluso con ambos ventiladores funcionando en modo noche, resulta más placentero el flujo de aire generado por el modelo de techo que el del ventilador de pie que veníamos usando. Y eso, teniendo en cuenta que era un ventilador silencioso que funcionaba de manera notable.

Además, debido a su ubicación, suelen tener un mayor alcance y pueden cubrir áreas más grandes en comparación con los ventiladores de pie.

Más eficientes y silenciosos

En cuanto a la eficiencia energética, los ventiladores de techo suelen ser más eficientes, sobre todo los que usan motores DC, que son los más modernos y habiutales. Aunque pueden requerir una instalación inicial más compleja como en mi caso, al contar con techo de pladur a largo plazo consumen menos energía para mover la misma cantidad de aire en comparación con los ventiladores de pie.

Además, otra ventaja del modelo actual es que incluye una luz. Es de tipo LED y, aunque no la hemos usado de forma habitual, está disponible en caso de necesidad. Este tipo de iluminación además se puede regular en intensidad y hacer que sea más o menos cálida.

Por regla general, estos modelos suelen ser más silenciosos (de nuevo si son motores DC) que los clásicos ventiladores de pie o de sobremesa (al menos en general) y aunque si los comparo con el ventilador que tenía en casa, hay un empate técnico. El resto de prestaciones hacen que salgan ganando.

Respecto a la facilidad de uso, también hay pocas diferencias entre ambos modelos, ya que tanto uno como otro cuentan con un mando a distancia que permite cambiar los distintos modos del ventilador y programarlo. Esto supone un empate técnico.

Imagen portada | Amazon

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