Se trata de aplicar un pequeño truco para hacer que los radiadores funcionen mejor y no se pierda calor por la pared
En estas páginas hemos visto trucos de todo tipo para mantener el calor en casa mejorando el aislamiento. Desde métodos que se hacen virales y que emplean materiales lowcost, a otros más complejos. Y ahora, ya que tenemos controlada la pérdida toca ver como se puede mejorar el calefactado de casa.
El bricolaje viene de nuevo para ayudarnos en la tarea y en esta ocasión con materiales que todos tenemos en casa. El papel aluminio es la clave en un truco que lo combina con los radiadores de casa para ayudar a la mejor distribución del calor que sale de los mismos.
No perder el calor en la pared
Porque el papel aluminio, ese que muchos llevamos años llamando papel Albal (una marca que logra asociarse a un producto) puede usarse para algo más que para guardar los bocadillos cuando nos vamos al campo o para mantener a salvo el sabor de platos y preparados bien cuando los cocinamos o cuando los vamos a meter en la nevera.
Y es que el papel aluminio se puede combinar con los radiadores que tenemos en casa para así mejorar el rendimiento que estos ofrecen y hacer que no sea necesario el tener encendida la calefacción durante tantas horas y de paso logramos que no sea necesario subir la temperatura del termostato.
Con este truco, lo que logramos es mejorar la circulación del calor que desprenden los radiadores de casa, logrando aumentar la temperatura multiplicando el efecto de calefactado.
Para poder usar este sistema, solo tenemos que buscar algún cartón que tengamos en casa y forrarlo con papel de aluminio. Con el cartón ya forrado, ahora solo queda colocarlo en la zona trasera del radiador y alrededor del mismo. El objetivo es que quede entre el radiador y la pared.
Este sistema lo que hace es redireccionar el calor hacia otra direccióm de la habitación, mejorando la distribución y aumentando la sensación calorífica del radiador, puesto que, en lugar de perderse en la pared, el calor rebota en el papel Albal que forrar el cartón y así facilita el que se expanda por otras zonas de la estancia.
Es una suerte de efecto espejo, similar al que pueden usar con las luces los faros de los coches, solo que aquí en lugar de iluminación estamos hablando de calor.
De esta forma puede mejorar la sensación de calidez en casa y todo, sin tener que subir la temperatura de la calefacción.
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