Desde mantener una limpieza adecuada, a cambiar las llaves desgastadas, todo esto hará que la cerradura dure más
La cerradura de la puerta en casa viene a ser algo así como el guardián silencioso de nuestra seguridad hogareña. Es lo que garantiza que sólo nosotros y quien deseamos acceda al interior de casa y nos protege frente a cualquier tipo de amenaza del exterior.
Pese a la llegada de las cerraduras conectadas, cada vez más populares, los modelos clásicos siguen copando el mercado y como cualquier otro componente, requieren cuidados y atención para garantizar su funcionalidad y durabilidad a largo plazo. Por eso, para cuidarlas de forma adecuada, nada mejor que consultar a los expertos y eso es lo que he hecho: preguntar a un cerrajero con años de experiencia.
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Tanto a nivel personal, para aplicarlos en el día a día, como por curiosidad, he consultado a un cerrajero sobre los métodos y pasos que aconseja para cuidar la cerradura de casa y es que según cuenta, un mantenimiento adecuado puede marcar la diferencia entre una cerradura que funciona sin problemas y una que causa dolores de cabeza inesperados. Por eso me ha dado algunos trucos y secretos para cuidar la cerradura de casa y asegurar su óptimo rendimiento.
Limpieza periódica
Lo primero es realizar una limpieza periódica de la cerradura para quitar los restos que se acumulan. La suciedad y el polvo pueden acumularse dentro de la cerradura con el tiempo, obstaculizando su funcionamiento suave.
Para evitar este problema, realiza una limpieza regular utilizando un cepillo suave, aire comprimido o un limpiador específico para cerraduras. Asegúrate de eliminar cualquier residuo acumulado en la cerradura y en la llave misma.
Lubricar la cerradura
La lubricación es fundamental para el funcionamiento fluido de una cerradura y que la llave no se atranque o que la cerradura funcione a trompicones. Aplica un lubricante de calidad diseñado específicamente para cerraduras en los puntos de pivote y en el cilindro de la cerradura. De esta forma consigues reducir la fricción entre los componentes y mecanismos internos.
Evita el uso de aceites pesados o grasas, ya que pueden atraer más suciedad y causar obstrucciones. El motivo es que estas grasas se pueden juntar con el polvo y la suciedad que las cerraduras acumulan con el paso del tiempo. Con este mantenimiento podrás prevenir el desgaste de piezas.
Otra solución que puedes aplicar en la cerradura es usar grafito en polvo, ya que a diferencia del aceite, se trata de un lubricante sólido que no retiene el polvo y además ofrece más durabilidad.
Presta atención a las bisagras y elementos externos
Las inclemencias del tiempo pueden afectar negativamente el rendimiento de una cerradura. Si tu cerradura está expuesta a la intemperie (en portales o viviendas unifamiliares) plantea la instalación de una cubierta protectora o un escudo para protegerla de la lluvia, la nieve y otros elementos. Esto ayudará a prevenir la corrosión y el deterioro prematuro.
Por su parte, aunque no es la cerradura propiamente dicha, presta atención a las bisagras y asegúrate que están engrasadas. Usa un lubricante especial para aplicar en las bisagras de la puerta que permitirá que funcione de una forma más suave y así podrás alargar su vida útil. Y es que de esta forma, además de evitar el rozamiento entre las piezas y evitar su desgaste, lograrás que no haga ruidos o chirridos cuando se abre o se cierra la puerta.
Evita forzar la llave
Cuando la cerradura presenta fallos y por ejemplo hay resistencia al girar la llave, evitar el instinto de forzarla. El motivo es que este gesto puede causar daños irreparables tanto a la cerradura como a la llave.
En su lugar, intenta aplicar suavemente presión en diferentes direcciones para liberar cualquier obstrucción. Además, lo mejor que puedes hacer es lubricar la cerradura y en caso necesario llama a un profesional.
No uses la llave para tirar de la puerta
Otra cosa que debes evitar y que muchas veces hacemos es usar la llave como pomo o tirador. Una vez girada y abierta la cerradura, no es adecuado usar la llave para tirar o empujar la puerta. Esto puede provocar que la llave se rompa o se dañen los mecanismos internos.
Lo correcto es usar el pomo, mucho más resistente para abrir y cerrar la puerta con facilidad y seguridad.
Cambia las llaves desgastadas
Las llaves desgastadas o dobladas pueden dañar la cerradura con el tiempo. Si notas que tu llave está desgastada o no encaja correctamente en la cerradura, es recomendable reemplazarla lo antes posible. Un duplicado de llave de calidad puede prolongar la vida útil de tu cerradura y prevenir problemas futuros.Cambiar la cerradura
Siguiendo estos consejos de mantenimiento, puedes asegurarte que tu cerradura doméstica funcione de manera óptima y prolongue su vida útil. Recuerda además que en caso necesario lo más interesante puede ser cambiar la cerradura, sobre todo si te acabas de comprar una casa nueva.
Foto de portada | Jaye Haych en Unsplash
En Xataka SmartHome | Si tienes este tipo de cerradura en casa, lo mejor es cambiarla ya. Se pueden abrir en segundos con una herramienta
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