Llevamos años sin usar bien el cubo de la basura. Este es el truco para hacer que no huela mal

Llega la Navidad una época en las que la reuniones de amigos y familiares son un clásico. Y si hay un elemento de la casa que sufre especialmente, está acumulación de gente (además de los utensilios de cocina) ese es el cubo de la basura: se acumulan los desperdicios y se pueden generar malos olores.

Más gente en la casa y un mayor consumo de alimentos y envases que repercuten en un cubo de la basura (y del plástico y del papel) anormalmente llenos. Por eso, y para evitar los malos olores con basuras que se acumulan al tener que guardarlas los días que no hay recogida, hay un truco que se puede aplicar. Es muy fácil de usar y efectivo.

Adios malos olores

Es fundamental evitar que la acumulación de residuos genere malos olores en el cubo de la basura. Si no se mantiene una adecuada higiene, este espacio puede convertirse en un foco de bacterias y gérmenes, uno de los puntos más contaminados dentro del hogar.

Para prevenir esto, es esencial mantener el cubo limpio. La mejor práctica es lavarlo periódicamente, utilizando vinagre de limpieza cada vez que se cambie la bolsa. Este método no solo elimina las bacterias acumuladas, sino que también garantiza que el cubo esté fresco y listo para su próximo uso.

Pero es que, además de quitar los restos de líquidos y comida que pueden haberse derramado, es importante completar la higiene del cubo de basura, con un pequeño gesto.

Una solución simple, económica y práctica es colocar servilletas de papel en el fondo del cubo y por fuera de las bolsas. Esto ayuda a absorber líquidos y neutralizar olores desagradables de manera eficiente.

Tampoco vamos a decir que de repente el cubo de la basura va a oler bien porque sería una falacia. Pero sí que podemos evitar que el mal olor corrompa la casa colocando servilletas de papel en el fondo del cubo de la basura y por fuera de las bolsas. Es una práctica sencilla, económica y muy fácil, que evita que los líquidos chorreen, absorbiendo el mal olor.

Incluso puedes impregnar esas servilletas en algunas zonas con algún tipo de ambientador, aceite esencial o perfume líquido y luego colocarlas cuidadosamente. De gesto no es milagroso, y no quiere decir que el cubre basura vaya a convertirse en un ambientador, pero sí que mitigará los malos olores que desprende.

Otra opción eficaz es utilizar arena para gatos. Al igual que las servilletas de papel, esta ayuda a absorber los líquidos acumulados y mantiene el cubo más fresco y libre de olores desagradables. Además, en cualquiera de los dos casos, añadir unas gotas de aceite esencial no solo neutraliza los malos olores, sino que aporta un agradable toque de fragancia al cubo de basura, algo que, con el tiempo, apreciarás aún más.

Imagen portada | Ron Lach 

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