Mejorar mis coladas solo requería un poco de tiempo e interés y hacer algo tan obvio que poca gente hace: leer
Lo reconozco: sé poner la lavadora, pero mi destreza a la hora de conseguir los mejores resultados dista mucho de ser la ideal. Normalmente me he limitado a separar la ropa oscura de la clara y usar un programa corto y con agua fría, poner un par de centrifugados y poco más. La opción más cómoda para tener la ropa lavada cuando antes, sacarla lo más seca posible y listo. Lo más cómodo para mí, pero no lo mejor para la ropa.
Siempre que vuelvo a casa de mis padres y echo la ropa a lavar, escucho el comentario de mi madre quejándose porque el estado de mi ropa podría ser mucho más cuidada si la lavase mejor. Llevo muchos años poniendo la lavadora, he aprendido a base de disgustos y de consejos y mejorar mis coladas ha sido más fácil de lo que pensaba.
La lavadora necesita mantenimiento
Suelo ser cuidadosa con el mantenimiento de mi móvil o mi ordenador, pero con la lavadora ya tal. Pero hay una realidad: si la lavadora no está en buen estado, aparte de acortar su vida útil, también tiene su incidencia en la ropa. Y más si acostumbras a lavar cosas como las ropas de tu mascota o las zapatillas. Así, la ropa puede lavarse peor porque no entra todo el detergente, aclararse mal o puede oler no tan bien como debería. Además tampoco requiere demasiado esfuerzo, comprar productos especiales ni hay que hacerlo tan a menudo.
Así, conviene limpiar la lavadora y también darle un buen repaso al cajetín de lavadora y suavizante y otro punto importante: limpiar el filtro, de lo contrario nos exponemos a obstrucciones y malos olores. Y un detalle más: dejar la puerta de la lavadora abierta cuando no se está usando.
Elegir mejor programa
Del punto anterior puede surgir una pregunta: ¿cada cuánto realizar ese mantenimiento? La respuesta es: depende. Sí, de cosas como cuánto la uses y de algo mucho más sencillo y obvio: de las indicaciones del fabricante. No está de más un repaso rápido al manual para aprender lo básico del mantenimiento ya que aunque en esencia todas sean parecidas, tienes a mano la solución adecuada para la tuya. Ay, qué poco leemos las instrucciones... yo la primera.
Porque la mejor operación para cuidar de la ropa estaba ahí desde el principio y es sencillísima: leer la etiqueta. Un vistazo a la etiqueta de la ropa nos va informar de cosas como la temperatura de lavado, si requiere o no planchado, si entra en la categoría de delicado o usar un ciclo corto. A partir de aquí, toca separar y lavar las prendas en función de lo que es más conveniente para ellas. Reconozco que mi tendencia es usar siempre agua fría y programas cortos, pero hay prendas como los jerséis de lana que hay que lavar aparte (por el tema del centrifugado) y que si quiero que ciertas prendas queden verdaderamente bien, toca un programa más largo y agua más caliente.
¿Suavizante? Solo lo justo y necesario
Hay gente que piensa que cuanto más, mejor. Es decir, que con más detergente y más suavizante va a quedarse la ropa más limpia. Sí, yo era una de ellas. Pero ahora nuevamente me ciño a leer las recomendaciones del envase relativa a las dosis y por supuesto, asegurarme antes de que las prendas son compatibles.
Hago mucho deporte, por lo que es habitual que en mi tambor haya microfibra y tejidos técnicos, dos materiales en cuyo uso el suavizante no está recomendado. En ese caso, mejor omitirlo para que sigan manteniendo sus propiedades (por ejemplo, puede afectar a la impermeabilidad).
No tengo secadora, ni falta que me hace
Vivo en Pamplona, un lugar donde suele llover bastante (sin llegar a lo de la cornisa cantábrica), por lo que no es raro encontrar hogares con secadora. Este electrodoméstico puede ser esencial si viven bastante gente en casa y toca poner bastantes lavadoras. No es nuestro caso: somos tres y aunque echamos unas cuantas prendas a lavar, lo suyo es poner unas tres lavadoras por semana.
Aunque tener una secadora es comodísimo para tener la ropa lista en poco tiempo, nuevamente toca leer su etiqueta para saber si es apto y además tener algo en cuenta: las secadoras estropean bastante la ropa. En este sentido hay un truco para tenerla seca antes: poner otro centrifrugado más al establecido en el programa.
Bonus: de cargas, cremalleras y botones
Quiero terminar con un par de consejos que me parecen imprescindibles para el cuidado de la ropa. La primera es no llenar demasiado el tambor de la lavadora para que la ropa y el agua puedan circular para una limpieza mejor. La segunda cuestión tiene que ver con las cremalleras y botones: para evitar enganchones entre prendas, es mejor dedicar un poco de tiempo a cerrar y subirlas respectivamente. No será la primera vez que al sacar prendas me encuentro el broche de un sujetador enganchado en otra prenda: nuevamente, era una tarea de observación.
Portada | Foto de Sarah Chai
En Xataka SmartHome | Errores comunes al lavar la ropa. Esto es todo lo que debemos evitar para hacer que la ropa (y la lavadora) dure más
Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com
VER 0 Comentario