La mampara de baño pasó de moda. La tendencia para los próximos años rescata un clásico de las casas antiguas

Cada vez es más habitual que, al reformar el cuarto de baño, muchos usuarios opten por instalar mamparas. Este tipo de cierre combina elegancia, una excelente capacidad para evitar que el agua se escape y facilidad de limpieza. Sin embargo, lo que no todos saben es que un clásico está a punto de reemplazarlas.

La decoración y las tendencias en el diseño del hogar cambian constantemente. Lo que hoy es popular, hace unos años no se consideraba, y lo que ahora domina ya tiene fecha de caducidad para dar paso a su reemplazo. Esto mismo está ocurriendo con las mamparas de baño.

Vuelve la cortina

Como cualquier otro elemento del hogar, las mamparas están influenciadas por las modas. En este caso, un clásico que en su momento fue muy común en los hogares está regresando con fuerza. Al igual que sucede con las islas en las cocinas o los colores en las paredes, las mamparas de baño están preparándose para un cambio significativo.

Todo indica que las cortinas de ducha volverán a convertirse en un elemento habitual en los baños, desplazando a las mamparas. Este regreso se debe a su capacidad para ofrecer un estilo más personalizado y versátil.

Actualmente, las cortinas de baño están recuperando protagonismo. Mientras que las mamparas ofrecen practicidad y un diseño moderno, las cortinas destacan por su capacidad de personalización. Con diseños innovadores que incluyen patrones geométricos, estampados llamativos, colores vibrantes y una gran variedad de tejidos, estas opciones ya están marcando tendencia en Europa.

Además, las nuevas tecnologías han mejorado significativamente su funcionalidad. Las cortinas de ducha ahora cuentan con tejidos especiales que repelen el agua de manera eficiente, lo que las hace prácticas y funcionales. Al mismo tiempo, permiten añadir un toque único y estilizado al espacio, devolviendo al baño una estética fresca y adaptable.

Dejar las cortinas del baño como nuevas

Dicho esto, si en casa tienes cortinas de baño y notas que aparece moho, eliminarlo es muy sencillo: solo tienes que prestar atención al método más adecuado según el tejido de la cortina.

Si se pueden meter en la lavadora, puedes lavarlas con detergente y media taza de bicarbonato de sodio durante el ciclo de lavado, agregando vinagre blanco durante el enjuague. Después, cuélgalas para secarlas al aire.

Si por el contrario prefieres lavarlas a mano, utiliza una mezcla de vinagre blanco y agua caliente para rociar las zonas afectadas. Espolvorea bicarbonato de sodio o aplica agua oxigenada, frota suavemente con un cepillo y enjuaga con agua tibia antes de colgarlas para secar.

Si se trata de moho persistente en cortinas de plástico, una solución es usar lejía diluida (1 parte de lejía por 3 partes de agua). Aplica la mezcla sobre las áreas afectadas, déjala actuar unos minutos y frota con un cepillo suave. Luego, enjuaga bien con agua tibia y permite que la cortina se seque al aire, preferiblemente al sol.

Dicho todo esto, es fundamental la prevención, y para evitar que pueda aparecer moho es básico ventilar bien el baño y asegurarse que las cortinas estén secas después de cada uso. Como medida preventiva, se puede rociar una mezcla de vinagre y agua una vez por semana para evitar la acumulación de hongos y mantener las cortinas en perfecto estado.

Foto de portada | IKEA

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