No sabía que las bandejas de carne y fruta pudieran tener una segunda vida como pequeñas obras de arte

Tanto si acostumbras a pedir comida para llevar como si sueles adquirir preparados o también carnes, pescados y frutas en el supermercado, seguro que te resulta fácil encontrarte en casa con unas cuantas bandejas de poliespan. Y el destino más común de estos envases una vez usados para guardar alimentos es la basura. Una pena: si tienes un poco de tiempo y creatividad, con una bandeja de poliespan puedes montarte un proyecto DIY de lo más original.

¿Qué puedes hacer con un envase de poliespan que tengas por casa? Convertirla en un bonito mosaico decorativo, una forma barata y diferente de decorar tu hogar a la vez que minimizas los residuos de tu hogar. Además puede participar toda la familia, por lo que puede ser un pretexto para hacer una actividad con peques.

De envase alimentario a obra de arte

El poliespan es un material derivado del poliestireno bastante común tanto en el envasado de alimentos como en la construcción por sus propiedades aislantes. También conocido como corcho blanco, es un magnífico lienzo para proyectos y manualidades por su larga vida útil y fácil mecanizado, ya que permite el corte, la pintura y el pegado a otras superficies. Precisamente estas propiedades son las que nos interesan.

Lo primero que hay que hacer con las bandejas de poliespan es lavarlas para eliminar residuos o grasas procedentes de los alimentos que antes contenían. Después habrá que secarlas a conciencia. Una vez estén completamente limpias y secas nos valdremos de un lápiz para dibujar: pueden ser figuras geométricas, motivos abstractos, figuras sencillas... imaginación al poder. Y si no la tienes, siempre te quedará internet para dar con dibujos que te gusten, diseño o patrones.

Aquí toca una decisión personal en función de lo que quieras hacer, pero puedes cortar y pegar las diferentes bandejas para montar una estructura o, más sencillo y escalable, usarlas como si fueran mosaicos independientes que puedes colgar combinándolas después.

A continuación usa pinceles para colorear el contenido. Si usas uno pequeño, podrás añadir más detalles, lo que hará que la obra gane en profundidad y personalizar. Acaba el proceso de pintado aplicando una capa de laca al agua, de modo que además de proteger el dibujo, este ganará en brillo y volumen, confiriéndole un acabado más pro.

Como puedes ver sobre estas líneas, pueden conseguirse mosaicos verdaderamente  únicos, originales y diferentes, tal y como muestra Arte en Casa en su canal de YouTube, aprovechando un residuo que iba para la basura para decorar tu hogar con sostenibilidad. Eso sin mencionar la satisfacción del proyecto DIY en sí.

Vía | Trendencias

Portada y fotos | thomas yuan, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons y Arte en casa/Youtube

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