Yo tampoco sabía que el bicarbonato de Mercadona servía también para limpiar el interior de tus electrodomésticos: así hay que usarlo

Los hornos y microondas son elementos clave de muchas cocinas, aunque la acumulación de grasa y suciedad suelen ser dos inconvenientes habituales difíciles de eliminar si no tenemos unos mínimos conocimientos.

Es posible utilizar productos de limpieza específicos para esta tarea que nos venden en el supermercado, o activar las funciones de pirólisis o similares que incluyen algunos modelos, pero también es posible aplicar otros trucos que simplifican el proceso.

Cómo limpiar el horno y el microondas de forma sencilla

Y uno de los trucos que triunfa en redes es el del bicarbonato de sodio, un elemento básico de muchas despensas que tiene grandes propiedades de limpieza en diferentes escenarios. Una pasta de bicarbonato de sodio aplicada rápidamente sobre la suciedad del horno es realmente efectiva y hace que la difícil tarea de limpiarlo a fondo resulte más sencilla.

De hecho, las posibilidades de uso de este ingrediente más allá del cocinado han hecho que en los últimos años su venta en algunos comercios se haya disparado. Es el caso de Mercadona, que duplicó la venta del bicarbonato de sodio gracias a sus múltiples usos en la limpieza y desinfección de fruta, verdura y ropa, así como para la repostería o el cuidado e higiene personal.

El bicarbonato de sodio es alcalino, lo que significa que interacciona con las sustancias ácidas presentes en la grasa ayudando a desincrustarlas y sin dejar residuos tóxicos para los usuarios como sí puede suceder con otros detergentes comerciales.

Elimina las manchas de comida quemada y también es un desodorante natural, lo que significa que eliminará cualquier olor a quemado o grasa que pueda permanecer en el horno. Además su aplicación y uso es bien sencilla:

• Para empezar, con el horno o microondas fríos rociamos toda la puerta y el interior con agua asegurándonos de que están completamente húmedas antes de aplicar el bicarbonato de sodio.
• Extendemos el bicarbonato hasta que se mezcle con el agua y comience a formar una pasta, dejándola durante un par de horas como mínimo, aunque lo ideal es que esté toda la noche para darle tiempo a la solución a descomponer las manchas de grasa.

• Una vez transcurrido el tiempo, simplemente usamos un paño de cocina para limpiar la pasta y la suciedad del horno que se ha adherido a ella.
• Enjuagamos el interior con agua limpia y ya está.

En el caso de que todavía haya manchas volvemos a repetir el proceso desde el principio aunque esta vez probablemente ya no hará falta dejar la pasta toda la noche.

Vía | Express

Imagen portada | Joana Costa

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