Ya no es solo el olor a croquetas en el sofá. Una cocina abierta puede ser una pesadilla por todos estos motivos

  • Desde problemas a la hora de contener los olores a los inconvenientes que añade si quieres tener una buena climatización

  • Además tendrás que convivir con el sonido y el calor que generan los electrodomésticos

Pexels Hiba Q Omar 106562569 12918023
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Una forma de ganar unos metros de espacio y generar una sensación de mayor amplitud en viviendas no demasiado grandes es aprovechar la reforma para sustituir la clásica cocina cerrada, rodeada de paredes, por una cocina abierta integrada con otra estancia de la casa, generalmente el salón.

Una cocina abierta es una solución práctica y común en muchos casos, que puede ser atractiva para los propietarios. No obstante, dejando de lado los aspectos puramente estéticos, antes de optar por una cocina de este tipo, es importante tener en cuenta que también tiene aspectos negativos que no deben pasarse por alto.

Pexels Pixabay 279648 Foto de Pixabay

Abrir la cocina al salón puede no resultar tan interesante como inicialmente se pensaba. Más allá de lo que pueda determinar el arquitecto o el decorador, será el propietario quien tenga que lidiar con lo que implica tener una cocina abierta. Por eso, es crucial considerar estos puntos antes de tomar la decisión.

Olores y humo. Si decides tener una cocina abierta, este será uno de los primeros inconvenientes que enfrentarás (al menos si realmente usas la cocina y no es solo un elemento decorativo). Por muy eficiente que sea tu sistema de extracción de humos, debes estar preparado para que los olores se extiendan al salón. Imagina, por ejemplo, el olor al freír croquetas o preparar un guiso.

Estos olores, que se dispersan fácilmente, pueden quedar atrapados en superficies textiles como sofás, sillas y cortinas. Además, la grasa que usualmente se acumula en los azulejos de la cocina, ahora puede extenderse al salón y otras habitaciones. Para minimizar los olores, será necesario invertir en un buen sistema de extracción y ventilación, lo que podría requerir una inversión considerable en campanas extractoras más potentes o sistemas de ventilación más sofisticados.

Pexels Cottonbro 4781427 Foto de cottonbro studio

Ruido. Si estás viendo tu serie favorita, debes estar preparado para convivir con el ruido que generan la campana extractora o el sistema de ventilación. Además, el sonido de los electrodomésticos como licuadoras, extractores o lavavajillas puede ser una distracción, especialmente si hay personas trabajando o si simplemente deseas descansar en el sofá.

Falta de privacidad y orden. Si eres de las personas a las que, como a mí, les gusta tener todo bien ordenado (y hasta cierto punto cuadriculado), una cocina abierta puede ser un desafío. A menos que mantengas todo limpio y recogido mientras cocinas, los utensilios sucios o ingredientes esparcidos estarán siempre a la vista de quienes estén en el área contigua.

Pexels Fatihworkz 11211127 Foto de Fatih Workz

Una cocina abierta requiere más disciplina para mantener el espacio siempre ordenado. Además, no tendrás ese “oasis” de privacidad mientras cocinas; tendrás que convivir con las personas que estén en el salón. Y si te gusta escuchar música mientras cocinas con un dispositivo como Alexa, deberás asegurarte de no molestar a los demás.

Menos espacio de almacenamiento: Optar por una cocina abierta puede limitar la disponibilidad de muebles y otras zonas clásicas para guardar el menaje de la cocina. Al eliminar al menos una pared, también estás perdiendo espacio para colocar un mueble, estantería o despensa. Combinar espacios puede llevar a una distribución menos funcional, con menos espacio para almacenamiento y para muebles de cocina adicionales, ya que es necesario mantener la fluidez del diseño abierto.

Dificultad para climatizar el espacio: Así como invertir en un buen sistema de ventilación puede ser costoso, también es importante considerar que climatizar un espacio más grande puede ser complicado. Las cocinas abiertas pueden afectar la eficiencia energética del hogar, especialmente en términos de calefacción o refrigeración. La mayor superficie a enfriar o calentar, sumada al calor generado por los electrodomésticos y el cocinado, puede propagarse y afectar el confort, especialmente en temporadas cálidas.

En última instancia, serán los propietarios quienes valoren todos estos aspectos y decidan si realmente representan una molestia o si, por el contrario, están dispuestos a convivir con ellos sin mayor problema.

Foto de portada | Hiba Q. Omar

Vía | OKDiario

En Xataka SmartHome | Cocinar con la freidora de aire puede ser peligroso para la salud. Tan peligroso como hacerlo en la barbacoa o el horno

Inicio