Es un clásico que después de limpiar a fondo el baño o la cocina respiremos con alivio tras la hazaña ejecutada con toda la razón del mundo, pero hay otras cosas que deberíamos limpiar y suelen pasársenos por alto. Porque sí, es fundamental para una buena higiene limpiar suelos, encimeras o WC, pero no solo hay gérmenes en los elementos grandes, sino que también están presentes en objetos más pequeños que tocamos a menudo. Toma nota porque a continuación listamos algunos de esos objetos que no limpiamos tan a menudo como deberíamos.
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El mando de la tele
Como pasa con el móvil, los gérmenes se acumulan también sobre la superficie del mando a distancia, que tocamos con frecuencia pero que se nos suele olvidar limpiar. Así que la próxima vez que vayas a poner tu programa favorito, acuérdate de limpiar el mando con un paño humedecido con alcohol isopropílico y un bastoncillo también mojado con alcohol para acceder a los espacios entre botones y limpiarlos.
Los interruptores
Aunque pequeños, los interruptores pueden albergar gran cantidad de gérmenes habida cuenta de la frecuencia con la que los accionamos y cómo de sucias llevamos las manos cuando lo hacemos. Para mantenerlos limpios basta con rociar con un limpiador doméstico y frotar con un paño. Asimismo, usa un bastoncillo con alcohol isopropílico para las rendijas.
El colchón
Ni es pequeño ni lo usamos poco, pero así como lo de lavar las sábanas lo tenemos en mente, lo del colchón suele olvidarse. Para minimizar la presencia de ácaros del polvo es recomendable aspirar a conciencia su superficie. Eso sí, antes espolvorea una mezcla de bicarbonato y aceites esenciales y deja que actúe para eliminar malos olores. Finalmente, dale la vuelta cada seis meses para evitar que se hunda
El vaso del cepillo de dientes
Sabemos que hay que cambiar los cepillos de dientes con frecuencia, pero a menudo se nos resiste realizar un buen mantenimiento del vaso que los contiene. El vaso de los cepillos de dientes está lleno de gérmenes, bacterias y hasta moho que puede llegar a contaminar los cepillos. Así que la próxima vez que te laves los dientes, retira todos los cepillos, llénalo con agua muy caliente y enjuágalo para después secarlo con papel. Después, usa enguaje bucal y déjalo unos minutos en reposo para posteriormente aclarar.
El espacio entre electrodomésticos
Hay espacios que suelen pasar despercibidos como por ejemplo el hueco que hay entre la nevera y las baldas o la lavadora y las encimeras, pero allí se acumula mucha suciedad. Es conveniente revisar esas grietas y usar limpiador y una esponja cada dos semanas para evitar que la suciedad se deposite.
La cafetera
A menudo tendemos a enjuagar la cafetera con agua caliente y ya, pero no basta: acompáñalo con algo de vinagre para descalcificar, después frota con una esponja y aclara con agua abundante.
La cortina de la ducha
Es inevitable que con el uso se acabe formando algo de moho en las cortinas, pero puedes minimizar su presencia y mantenerlo lo más higiénico posible simplemente rociando la parte inferior con limpiador de bañera después de la ducha.
El ventilador de techo
Pensar que cada vez que ponemos el ventilador para refrescar la estancia estamos esparciendo suciedad resulta algo repulsivo, pero tiene solución: limpiar las aspas del ventilador de vez en cuando. Puedes hacerlo con una disolución de agua con vinagre ayudándote con una escalera o con un rodillo para pintar con extensor.
Vía | The Huff Post
Portada | Foto de Karolina Kaboompics
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