El truco funciona aprovechando los taninos del té, compuestos conocidos por su capacidad para reducir la grasa y neutralizar los olores
Las freidoras de aire son uno de los pequeños electrodomésticos que más rápidamente han ganado presencia en los hogares. Con un precio relativamente asequible, facilitan en gran medida la preparación de platos. Aunque parecen sencillas de usar, trucos como este siguen siendo desconocidos para una gran parte de los usuarios.
Hemos visto a lo largo del tiempo distintos métodos y trucos para sacarles más partido con el menor esfuerzo. Dejando a un lado los modelos con más o menos prestaciones, todas las freidoras tienen una característica en común: una pieza clave como el cestillo. Y este truco de las bolsas de té es una de las mejores cosas que me han enseñado.
La limpieza total
Normalmente, el cesto en el que colocamos la comida o el plato a cocinar está fabricado con una capa antiadherente. Sin embargo, incluso en ese caso, puede acumularse grasa o restos de comida difíciles de quitar. Aunque existen diversos métodos de limpieza, este resulta ser uno de los más llamativos.
Aquí es donde entra en juego el truco de las bolsas de té en la freidora de aire, que sirve para eliminar suciedad y, de paso, acabar con los restos que se quedan pegados en las paredes, evitando así la aparición de malos olores. Este sistema es una técnica sencilla y efectiva para mantener el aparato fresco y limpio, aprovechando las propiedades absorbentes y aromáticas del té.
El truco funciona gracias a los taninos del té, compuestos conocidos por su capacidad para reducir la grasa y neutralizar los olores. Además, el uso de bolsas de té ayuda a liberar aceites esenciales que aromatizan de forma natural el interior del aparato y, en algunos casos, como con el té verde, aporta propiedades antimicrobianas que contribuyen a reducir la proliferación de bacterias.
¿Cómo usarlo en la freidora de aire?
Cualquier tipo de té puede servir, pero entre los más recomendables están el té verde, negro o de hierbas aromáticas con cítricos. Una vez elegido el té, retira los restos de comida que hayan quedado en el cesto de la freidora y coloca la bolsa de té seca en su interior.
Luego, pon a funcionar la freidora ajustando la temperatura a unos 180 °C durante 2 o 3 minutos. Deja que funcione con la bolsa de té en su interior para liberar el aroma y absorber los olores. Los taninos, uno de los compuestos del té, comenzarán a descomponer los residuos de comida y a neutralizar los olores persistentes.
Cuando termine ese tiempo, apaga la freidora y deja la bolsa de té en el interior del cesto durante unos minutos más para maximizar su efecto. Después, retira la bolsa de té. Si está seca y no muy quemada, puede reutilizarse.
Si queda algún resto de suciedad, enjuaga el cesto con agua tibia para facilitar su eliminación. Recuerda nunca usar productos abrasivos que puedan dañar los materiales.
Vía | Leak.pt
En Xataka SmartHome | Llevo 2 años usando una freidora de aire. Ojalá me hubiesen dicho antes que estos accesorios me harían falta para aprovecharla al máximo
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