La realidad de tener una estufa de leña o pellet en 2024: ventajas e inconvenientes de usarlas a diario

La realidad de tener una estufa de leña o pellet en 2024: ventajas e inconvenientes de usarlas a diario

Son una alternativa sostenible a otros sistemas de calefacción más modernos y avanzados tecnológicamente

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El futuro supuestamente nos iría trayendo formas de obtención de energía cada vez más limpias y baratas así como nuevas posibilidades más eficientes para aprovechar las ya existentes como la electricidad.

Sin embargo, desde hace algo más de dos años el precio del kilovatio hora se ha disparado haciendo que su uso sea casi un lujo, y la situación no tiene pinta de mejorar en el corto plazo. Esto ha hecho que muchos consumidores estén volviendo a apostar por sistemas de calefacción arcaicos basados en la combustión de materiales como la leña o la biomasa en un intento por abaratar su factura energética durante la temporada de otoño-invierno.

Así, las estufas de leña y pellets han recobrado su esplendor frente a otras alternativas basadas en electricidad, aunque no todo son ventajas, ya que presentan de una serie de incomodidades que es conveniente conocer antes de decidirnos a instalar estos sistemas en casa como principal sistema de calefacción, por muy económicos que teóricamente resulten.

¿Cuáles son los puntos a favor y en contra de las estufas de leña y pellets si queremos utilizarlos a diario para calentar nuestras viviendas?

Estufas de leña y pellets, principales ventajas

Clay Banks Dgs5vs0kffy Unsplash Imagen: Clay Banks

Comenzando por las ventajas, la más obvia es que no dependemos del creciente precio de la electricidad ni del gas, o por lo menos no de forma directa. Esto nos permite ser algo más energéticamente independientes, sobre todo si vivimos en zonas rurales donde hace mucho frío y disponemos de espacio de almacenamiento. Pero hay más aspectos positivos:

  • Las estufas de leña tienen además la ventaja de que son, por así decirlo, "multicombustible". Es decir, podemos quemar en ella madera natural de distintos tipos, pero también madera comprimida tipo briquetas, carbón, papel, cartón y diferentes tipos de materiales en el caso de que fuese necesario.
  • En teoría los precios de la materia prima (leña y pellets) siguen siendo más económicos que el gas y la electricidad, aunque esta ventaja se ha venido reduciendo en los últimos meses.
  • En el caso de contar con una vivienda que ya tenga chimenea con salida de humos al exterior la instalación es mucho más sencilla y económica que otras opciones como la aerotermia, aires acondicionados, etc.
  • Proporcionan una cantidad muy elevada de calorías, con modelos que típicamente van de los 6 Kwh a más 14 Kwh, dependiendo del tamaño y tipo de combustible que usemos, lo que permite calentar viviendas de tamaño medio-grande sobre todo si contamos con algún sistema que distribuya este calor por el resto de la casa.
  • Es un sistema de calefacción ecológico, puesto que se utilizan materiales habitualmente procedentes de podas o restos compactados que de otra forma se desperdiciarían.
  • Las estufas de leña sirven además como un sistema de cocinado de emergencia. Basta con poner algún tipo de soporte, una sartén que no nos importe se estropee con el humo y ya tenemos placa de cocina en el caso de que se vaya la luz o nos corten el gas. Incluso hay modelos que vienen con su  propia parrilla y horno en el que podemos cocinar con total comodidad.

Estufas de leña y pellets, principales inconvenientes

Vidar Nordli Mathisen Oh1yb9fdooo Unsplash Imagen: Vidar Nordli Mathisen

El principal problema es que no todas las viviendas están preparadas para instalar este tipo de estufas. Es necesario contar con una buena chimenea con tiro suficiente como para que evacue los humos por encima del tejado. Esto implica, si la vivienda no está preparada de serie, realizar una instalación que puede llegar a ser costosa y requerir permisos de otros vecinos. Pero además hay que tener otras cosas en cuenta antes de apostar por ellas:

  • Las estufas de leña y de pellets necesitan que les proporcionemos constantemente un flujo de material combustible, ya sea de forma manual o semiautomatizada. Es decir, no puedes darle a un botón y olvidarte, tienes que estar metiendo leña o pellets cada pocas horas o días.
  • Derivado del punto anterior es necesario disponer de un lugar adecuado para almacenar el material. Un recinto a ser posible resguardado de la lluvia y con suficiente espacio como para almacenar carga suficiente para pasar la temporada, sobre todo si no queremos tener que ir al distribuidor, o que venga el a casa, cada pocas semanas, lo que encarecería el coste.
  • Ambos tipos de equipos no son tan baratos de adquirir como podríamos pensar inicialmente. Si bien es cierto que hay modelos de estufas por menos de 300 euros, si estamos buscando una que sirva de sistema de calefacción principal para viviendas de más de 80-100 metros cuadrados el precio puede duplicarse o triplicarse fácilmente y necesitaremos que nos la instalen, lo cual tiene su coste.
  • Son sistemas muy sucios, sobre todo las estufas de leña. La combustión genera residuos en forma de humos que se irán en su mayor parte por la chimenea, pero no todos. Además dejará cenizas que tendremos que limpiar cada día en el caso de las estufas y cada varios días en el de los pellets.
  • Tampoco están exentos de gasto eléctrico, sobre todo en el caso de los pellets, ya que tienen una resistencia eléctrica para iniciar el fuego, un motor para dispensar el combustible y ventiladores que mueven el aire, lo que según el modelo puede suponer entre 50 y 500 vatios. Y en las estufas que tengan algún sistema de ventilación para distribuir el calor por las habitaciones también habrá un consumo eléctrico de entre 50 y 100 vatios.
  • También son tecnologías menos seguras que otras basadas en electricidad, ya que tenemos un fuego siempre en marcha en la casa que genera muy altas temperaturas y que hay que vigilar, principalmente si tenemos niños pequeños a su alrededor.
  • En el caso de la leña, además tenemos el asunto de que en necesitamos de una buena condición física para andar manejando los troncos, ya que pesan y son voluminosos. Si tenemos problemas de movilidad, falta de fuerza, etc. puede ser un problema.

Imagen portada | Pavel Danilyuk

En Xataka Smart Home | Cuánto duran las estufas de leña y pellets y qué problemas podemos encontrarnos con el paso de los años

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