Puedes obtener un colorido felpudo o una alfombra. Sólo necesitas hilo grueso, tijeras, aguja y paciencia
Además, si añades una base de plástico o goma bajo el felpudo, garantizarás un mejor agarre en el suelo
El reciclaje se ha convertido en uno de los mejores métodos para aprovechar los objetos que tenemos en casa, dándoles un nuevo uso. Este proceso no solo beneficia al medio ambiente al reducir residuos potenciales, sino que también contribuye a cuidar nuestra economía, evitando muchas veces la necesidad de realizar una nueva compra.
Cuando se trata de reciclar, las alternativas son prácticamente infinitas, y entre ellas, algunas destacan por su creatividad. Tal es el caso del proyecto que vamos a mostrar, el cual te permitirá fabricar una alfombra o un felpudo utilizando calcetines viejos que tengas en casa.
El objetivo de este tutorial es dar una nueva vida a esos calcetines que se han roto, desgastado o que están desparejados y que, en principio, terminarían en la basura. Con este proceso, podrás convertirlos en alfombras o felpudos útiles y decorativos.
El resultado será aún mejor si cuentas con una gran cantidad de calcetines de diferentes colores y tonos variados. Si tienes este material a mano y un poco de paciencia, este proyecto DIY sin duda valdrá la pena. Estos son los materiales necesarios:
- Calcetines viejos (preferiblemente de algodón o lana).
- Tijeras.
- Hilo grueso o cuerda.
Pasos a seguir
Lo primero que debes hacer es reunir todos los calcetines que ya no uses, ya sea porque están desgastados o porque están desparejados. Si son de diferentes diseños y colores llamativos, mucho mejor. Si prefieres un diseño más discreto y uniforme, opta por calcetines de tonos similares.
Corta los calcetines en tiras: Con los calcetines reunidos, corta cada uno en tiras largas de unos 3 o 4 cm de ancho (en horizontal en cada calcetín). Para ello, aprovecha toda la longitud del calcetín, desde la parte superior hasta la puntera.
Enrolla las tiras: Una vez cortados, comienza a enrollar cada tira sobre sí misma, como si estuvieras haciendo pequeños ovillos. Es similar a la técnica que muchos usan para doblar calcetines y guardarlos en los cajones. Estas tiras formarán la base del felpudo.
Crea tiras más gruesas: Con las tiras ya enrolladas, forma tiras más gruesas según tus preferencias. Puedes simplemente enrollarlas para aumentar su grosor, o trenzarlas. Si decides trenzarlas, toma tres tiras y trénzalas como lo harías con el cabello. Luego, repite el proceso con el resto de las tiras.
Une las tiras: Cuando tengas las tiras listas, es momento de unirlas. Para ello, cose las tiras usando hilo grueso o cuerda (una aguja de crochet facilitará el trabajo). Puedes dar forma al felpudo empezando desde el centro en espiral o formando filas, según prefieras.
Asegura los extremos: Al terminar de darle forma al felpudo, asegúrate de sujetar y coser bien los extremos para evitar que se deshagan.
De forma opcional, puedes añadir una base antideslizante de plástico o goma debajo del felpudo para evitar que se mueva. Si usas esta base, puedes coser el felpudo a ella para darle mayor sujeción.
Con este sencillo proceso, puedes reciclar tus calcetines viejos y crear un felpudo práctico y original, sin necesidad de comprar nuevos materiales.
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