El precio de la energía continúa siendo una de las principales preocupaciones de las familias españolas, que buscamos ahorrar lo máximo posible en nuestras facturas mensuales de electricidad y gas.
De ahí que todos los trucos que podamos realizar en casa para bajar nuestro consumo sean bienvenidos de cara a lograr un descuento en el importe a pagar, algo que se vuelve todavía más importante si cabe en la temporada de frío con la llegada del encendido de las calefacciones.
Y es que, con el precio de la leña, pellets, gasoil y electricidad en máximos históricos, tener la vivienda a la temperatura recomendada se ha vuelto casi un lujo para muchos usuarios que buscan fórmulas alternativas para ahorrar todo lo posible.
Y una de estas opciones para rebajar el gasto en calefacción en casa, sin tener que tocar el termostato o prescindir de su uso en ciertas horas del día, pasa por la utilización de ventiladores de forma inteligente con los que aprovechar todo lo posible la energía que ya hemos usado para generar el calor. ¿No es una locura usar ventiladores en pleno invierno?
El problema con la distribución del aire caliente en casa
Pues no, no es una locura. De hecho, la mayoría de sistemas de calefacción modernos cuenta con algún tipo de ventilador que expulsa el aire y lo reparte mejor por la habitación, como es el caso de los aires acondicionados, estufas de pellets, radiadores eléctricos e incluso algunas estufas de leña con sistema de extracción integrado.
El problema es que los que suelen venir de serie en general sirven para cubrir zonas relativamente pequeñas de la vivienda, ya que no siempre podemos tener colocados los sistemas de calefacción en el lugar ideal de la casa donde más cantidad de calor serían capaces de mover. Es algo que sucede especialmente con los radiadores fijos, las estufas y chimeneas, ya que a la hora de instalar los aparatos muchas veces solo podemos hacerlo donde haya una salida de humos adecuada quedando el resto de espacios "sin cobertura".
Imagen: Aditya Joshi
En el caso de los equipos portátiles, como por ejemplo los calefactores con bomba de calor móviles, estamos obligados a colocarlos junto a una ventana que tengamos libre o a una puerta exterior que puede estar muy alejada de nuestra posición habitual como el sofá o la cama.
Esto hace que los equipos no sean muchas veces capaces de llevar el aire hasta nosotros, creando bolsas de aire caliente en diferentes partes de las habitaciones que no utilizamos, desperdiciando energía y obligándonos a subir del termostato para que algo de esa sensación de calor acabe llegándonos.
Es una situación muy habitual en habitaciones alargadas con el equipo de calefacción situado en uno de los extremos y nuestra posición en el otro, o también en salas grandes cuando hay obstáculos o techos muy altos entre el emisor de aire y el sofá y además estamos muy lejos del mismo.
Algunos fabricantes tratan de solucionarlo incorporando motores más potentes para distribuir mejor el aire caliente, pero no siempre funciona y hay una opción mucho más sencilla y barata: complementar los equipos con otro sistema adicional como un ventilador aparte.
Combinando calefactor y ventilador
La idea es sencilla. Utilizamos el sistema de calefacción habitual de la casa para generar calor y luego otro sistema para ayudar a distribuir este aire caliente por la sala hasta nuestra posición o para llevarlo más lejos hacia las habitaciones.
Por ejemplo podemos emplear un clásico ventilador con aspas en forma circular de los de toda la vida o uno en formato torre que podemos situar estratégicamente en una zona de la habitación intermedia entre la salida del aire caliente y nuestra posición. Así lograremos una mejor distribución del calor que llegará en mayor cantidad y más rápido hasta nosotros y hasta todos los rincones de la sala.
También podemos utilizar un ventilador de techo, como ya vimos a fondo en este otro artículo, para distribuir mejor el aire caliente que se queda atrapado en la parte superior de la habitación y hacer que baje hasta nosotros.
Pero si somos usuarios de chimeneas, estufas de leña y pellets tenemos además otra opción que se está poniendo de moda en los últimos años: utilizar ventiladores específicos para este tipo de equipos.
Imagen: Drcokars en Amazon
Se trata de ventiladores generalmente fabricados en metal y con base magnética pensados para colocar sobre las estufas metálicas, en uno de sus extremos superiores (izquierda o derecha) y que funcionan sin necesidad de pilas o enchufes, ya que transforman una parte del calor de la estufa en electricidad con la que mover las aspas de los ventiladores siguiendo el efecto Peltier.
Son equipos que podemos encontrar con precios que rondan los 30-70 euros, como por ejemplo este modelo por 40,99 euros en Amazon.
Ventilador de Estufa 4 Palas para Chimeneas de Leña de Pellets/Gas/ - Utensilios de Calor para Circulación de Aire Caliente
La clave de su funcionamiento está en que haya una generación importante de calor a su alrededor, ya que alcanzan más velocidad de giro y mejor distribución del calor por la sala cuanta mayor sea la temperatura de la estufa.
Como vemos, usando uno o varios ventiladores en nuestra vivienda podemos mejorar la distribución de aire dentro de la sala, logrando una mayor sensación térmica, ya que el calor se reparte de forma más homogénea, lo que nos permitirá estar igual de calentitos pudiendo incluso bajar unos grados el termostato, algo que a la larga reducirá nuestro consumo energético.
Una versión anterior de este artículo fue publicada en 2023.
Imagen portada | Drcokars en Amazon
En Xataka Smart Home | La temperatura mínima en casa para tener buena salud y la ideal para no derrochar calefacción durante el invierno
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