Vivir en un bajo es un enorme problema de privacidad: esta es la solución de Leroy Merlín, IKEA y Amazon para evitar bajar las persianas

La privacidad en casa es fundamental para los que buscamos vivir en un espacio alejado de las miradas indiscretas de vecinos e incluso gente desconocida que pasea por la calle, algo para lo que lógicamente es posible utilizar diferentes complementos como persianas, cortinas y estores, pero que además tiene un gran aliado casi desconocido.

Se trata de las láminas vinílicas decorativas también llamadas vinilos ácidos o simplemente vinilos, unos complementos que como veremos a continuación pueden darnos un extra de intimidad sobre todo si vivimos en una planta baja muy expuesta, aunque es útil en todos los casos.

Láminas de vinilo en los cristales

El vinilo ácido es un material adhesivo que se utiliza comúnmente para crear efectos de vidrio grabado en superficies transparentes como ventanas, puertas de vidrio, espejos, paneles de vidrio, etc.

También se le conoce como película de vinilo grabado o película de vinilo translúcido y es muy habitual en establecimientos comerciales y de hostelería ya que proporciona una nueva capa de decoración en los locales así como ayuda a delimitar zonas y mejorar la privacidad.

Recibe su nombre por su apariencia similar al vidrio grabado con ácido, siendo transparente pero una vez instalado tiene un aspecto opaco similar al vidrio esmerilado o al vidrio grabado con ácido.

Es una solución fácil de aplicar en nuestros cristales, ya que se adhiere a la superficie de vidrio con una capa adhesiva y se puede retirar fácilmente si se desea cambiar o eliminar en el futuro no necesitando obras ni grandes conocimientos en manualidades.

Para colocarlo correctamente solo hay que tener en cuenta que la superficie del cristal tiene que estar bien limpia, sin restos de polvo, suciedad o grasa. Luego debes medir el cristal donde quieres aplicar el vinilo ácido y cortarlo en el tamaño adecuado.

Para pegarlo sólo hay que retirar lentamente el respaldo adhesivo del vinilo ácido y comenzar a aplicarlo en la superficie de vidrio, asegurándonos de  alinear correctamente el vinilo para evitar burbujas de aire o arrugas.

Podemos usar una tarjeta de crédito o una espátula para alisar el vinilo y eliminar cualquier  burbuja de aire a medida que avanzamos.

¿Son muy caros? Pues afortunadamente no. Se suele comprar por metros en forma de rollos y el precio parte de unos 5-10 euros el metro cuadrado, creciendo según la complejidad del diseño que busquemos y estando disponible con diferentes nombres, marcas, acabados y modelos en tiendas online como Amazon y en superficies especializadas como Leroy Merlín e IKEA.

Incluso hay versiones con acabado en espejo que además de privacidad dan un toque lujoso a la vivienda, o con acabados florales y con todo tipo de dibujos. Solo hay que buscar el que más nos guste.

Imagen portada | Rabbitgoo en Amazon

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