Con la llegada de los calores del verano llega el momento de desempolvar ventiladores y volver a poner a funcionar equipos de aire acondicionado. Dos nuevos integrantes del día a día en estos meses que nos hacen ganar en comodidad pero que incrementan, a veces de forma notable, el consumo energético en casa.
Un consumo que se pone de manifiesto en la factura mensual por lo que el ahorro de energía en casa se antoja cómo algo fundamental para poder aminorar la carga económica y de paso mejorar el consumo energético beneficiando así al medio ambiente. Y para ello nada mejor que seguir una serie de consejos básicos.
Aislar el hogar
El primer paso es mejorar el aislamiento de la vivienda y para ello la mejor opción es tener bien cuidadas las ventanas y puertas, con ajustes y cierres de calidad que impidan la entrada y salida de frío o calor, pues no en vano la mitad del consumo energético se corresponde con el uso de calefacciones y aires acondicionados.
Además, en caso de hacer obra junto con el uso de materiales de aislamiento en las paredes es interesante cambiar las ventanas por unas nuevas de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Un cambio que se va a apreciar de forma notable sobre todo en ubicaciones con abanicos térmicos amplios.
Buscando equipos eficientes
Cuando vamos a comprar un equipo debemos fijarnos en el etiquetado. Ya sean lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, calderas... debemos buscar dentro de nuestras posibilidades económicas que tengan la calificación energética óptima.
En el caso por ejemplo de la caldera, la idea es hacernos con una de condensación y si por ejemplo tenemos que renovar o cambiar nuestro sistema de calefacción buscar uno que haga uso de emisores térmicos de bajo consumo programables. Hay que mirar siempre la clasificación energética pensando que a veces merece la pena pagar un poco más pues supondrá un ahorro en la factura.
Apuesta por la iluminación LED
Cuando vamos a cambiar la luminaria de la casa es uno de los consejos que nos van a dar de un tiempo a esta parte. Usa luces LED. De esta forma evitamos el uso de luces halógenas y bombillas incandescentes que aumentan de forma notable el consumo eléctrico. Un cambio que nos permite un ahorro estimado de un porcentaje cercano al 80%.
Las luminaria LED además ofrece ventajas decorativas ya que permite adaptarla a casi cualquier forma o superficie así como jugar con colores y tamaños, con precios que a estas alturas ya no son tan elevados como lo eran en sus comienzos.
Hacer uso de temporizadores y termostatos
Otro de los conejos que nos dan los especialistas es el hacer uso de termostatos reguladores de la temperatura. Unos aparatos que podemos usar haciendo uso de bien de sensores de temperatura o de presencia de forma que el calor o el frío se concentre más donde sea preciso.
Igualmente los sensores de presencia se pueden combinar con la iluminación LED de forma que sólo se enciendan las lámparas o bombillas en los sitios donde una presencia así lo requiera. Es un sistema que habrás visto en aseos, sistemas de acceso o grandes superficies y que supone un importante ahorro.
Una forma de regular la temperatura en casa que además podemos potenciar con el uso de temporizadores. Unos relojes que convierten en programable cualquier electrodoméstico y que resulta muy útiles sobre todo cuando vamos a estar un tiempo ausentes de casa.
Olvidar el modo stand-by
Este puede ser el modo más difícil de procurar un ahorro de energía, puesto que aunque esta modalidad puede consumir a veces en algunos aparatos más luz que cuando están encendidos no siempre es posible desconectarlo. Podemos pensar así en un horno eléctrico, un lavavajillas o incluso el televisor, que precisa estar conectado para poder recibir actualizaciones.
Además si es posible podemos intentar apostar por el uso de energías sostenibles como pueden ser la solar térmica, solar fotovoltaica, geotérmica, biomasa, eólica... teniendo en cuenta, eso sí, que requieren una inversión que a priori puede parecernos poco rentable.
Lo cierto es que como vemos, siguiendo una serie de pasos básicos (algunos los podemos llevar a cabo ahora mismo y otros si afrontamos cualquier reforma o modificación en casa) podemos lograr disminuir el consumo y de paso que ahorramos en la factura energética contribuimos a cuidar el medio ambiente.
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