Hemos visto las ventajas de una bombilla LED frente a una tradicional pero ¿sabemos cuales son los parámetros a vigilar antes de pasarnos a usar una luminaria LED? No sólo vale el diseño, el tipo de rosca o casquillo o precio. Hay otros valores que conviene vigilar.
Nos vamos a gastar un dinero en cambiar la iluminación de casa y no queremos que al final todo resulte en un fiasco. Conviene detenerse un poco a investigar y determinar nuestras necesidades. Comprobar que las bombillas que escogemos se adaptan a las mismas.
Vida útil
- Horas de vida: un valor que indica la cantidad de horas que la bombilla LED funcionará de manera correcta.
- Ciclos de encendido: no hay dudas. Este valor se refiere al número veces que podemos encender o apagar la bombilla.
- Tiempo de encendido: es el tiempo que transcurre hasta que la bombilla alcanza el 60% de su luminosidad.
- Compatibilidad con reguladores: debemos ver si es compatible con un regulador si queremos usarla de esta forma. No todas lo son.
Consumo y eficiencia
- Potencia: es lo que determina el consumo de la bombilla. En el caso de las bombillas LED estos valores difieren de las tradicionales. Lo mismo 15 vatios equivalen a 60 en una tradicional. Lo que no cambia es que cuando menor sea el valor, menos gasto tendrá la bombilla.
- Equivalencia en vatios: hay que ver la equivalencia. No compraremos 60 vatios de LED para igualar 60 vatios de bombilla normal. Hay que ver las equivalencias.
- Eficiencia energética: determina la relación de consumo y eficacia de la bombilla.
- Eficiencia Lúmen/vatio: Los valores van por regla general de los 40Lm/w a los 90Lm/w, siendo 60 Lm/w el valor aconsejable.
Luz y color
- Temperatura: ya lo vimos en su momento. Se mide en grados Kelvin y corresponde al tono de luz pudiendo ser más fría o más cálida. Muchas, la mayoría, incluso pueden cambiar entre estos tonos. La luz cálida tiene valores de entre 2800ºK y 3500ºK. Equivale a la luz que producían las bombillas incandescentes y los focos halógenos. Las más usadas para estancias como el salón y los dormitorios. La luz neutra oscila Entre 3800ºK y 4500ºK y se considera cómo la luz más natural mientras que la luz fría (más de 5000ºK) equivale a la luz de un día muy soleado o nublado.
- Índice de reproducción cromática: gracias a una escala de entre 0 y 100 podemos determinar la fidelidad con la luz natural. Cuanto más alto es el valor, más calidad de luz nos proporciona la bombilla LED.
- Ángulo de luz: la luz puede ser más amplia o más concentrada. Es el ángulo de apertura del haz de luz.
En Xataka SmartHome | Buscando la iluminación ideal: así han sido mis primeros días usando una lámpara Philips LivingColors Iris