La iluminación LED forma ya parte de muchos de nuestros hogares con bombillas de todo tipo de formas y colores, aunque todavía hay espacio para seguir innovando como demuestra la propuesta de los diseñadores de Digital Habits en su lámpara Color Swing.
Se trata de una especie de cilindro formado básicamente por dos componentes. Por un lado la iluminación LED capaz de mostrar diferentes gamas de colores, hasta aquí nada fuera de lo normal, pero por otro un sistema de detección de la luz del entorno que hace variar dichos colores dependiendo de las tonalidades que detecte.
Es decir, cuenta con un sensor de luz situado en la parte inferior del cilindro que detecta el color de los objetos colocados bajo él y adapta la luz LED a una tonalidad que vaya a juego, como podemos ver en el vídeo de demostración.
El dispositivo es todavía una especie de prototipo que tuvo muy buena acogida en la pasada Milano Design Week 2017 y según sus creadores todavía no hay planes de comenzar la producción, aunque sin duda resultaría interesante algo similar, quizá con los sensores situados en otras zonas y una forma de lámpara más convencional.
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