Así he configurado la iluminación LED de casa con Alexa para poder controlarla desde cualquier punto

Con la llegada de los dispositivos Amazon Echo a España son muchos los usuarios que se han animado a hacerse con uno de estos equipos. Ya sea un Echo "normal", un Echo Plus, Echo Dot o Echo Spot, con todos ellos podemos podemos convertir nuestra casa en un hogar inteligente. Sólo necesitamos contar con una conexión Wi-Fi y una cobertura adecuada.

Para las pruebas con Alexa yo estoy usando un Amazon Echo Spot que tengo en la habitación principal, a modo de despertador en la mesita de noche. Es el punto para poder controlar todos los dispositivos conectados que tengo en casa, si bien ahora voy a centrarme en las dos bombillas conectadas con las que me hice aprovechando alguna oferta del Black Friday. Empezamos.

Descarga la app

En primer lugar debemos descargar la app correspondiente, que en este caso son dos. En primer lugar la del dispositivo, en este caso la aplicación SmartLife de la marca Tuya (la otra bombilla que he comprado es TP-Link y la app es Kasa) y luego Alexa para el dispositivo que usaremos como fuente de configuración. He usado un iPhone XS, si bien también he probado el mismo proceso con un Galaxy Note 9 y ha sido prácticamente calcado.

Empezamos con la app propietaria y lo que vamos a realizar es la conexión con la bombilla. Alexa llegará después. La sincronización depende de la marca, pero no hay muchas diferencias entre ellas. Colocamos la bombilla en la lámpara con la precaución de que esté encendida y tenga corriente. Esta parpadeará para indicar que está lista para el emparejamiento. Si no lo está podemos resetearla apagando y encendiendo tres veces la luz.

Aquí dos pasos necesarios: por un lado tener activado el Bluetooth de nuestro dispositivo para el enlace y por otro conectar el dispositivo a la red Wi-Fi de 2,4 GHz, pues no suelen funcionar en la de 5 GHz.

Contando con estas precauciones, una vez enlazada nos pedirá que introduzcamos la clave de nuestro Wi-Fi, al que la bombilla se va a conectar.

Una vez "enganchada" a la red, la app verifica si hay alguna actualización de firmware pendiente para descargarla. El proceso lleva muy poco tiempo y una vez actualizada (si es necesario) podemos comenzar a usarla normalmente, pero por ahora sólo por medio de la app.

 Configurando Alexa

Entramos en la aplicación de Alexa, que ya tenemos descargada y por medio de la cual interactuamos con el dispositivo Amazon Echo de turno.

En la zona de la izquierda accedemos al panel de "Skills" o rutinas y descargamos y activamos la que se corresponde con la marca del dispositivo que queremos añadir. En este caso es "Smart Live", lo mismo que con la otra bombilla usaremos "Kasa". Es el primer paso y ahora afrontamos el segundo.

En la zona inferior vemos cinco accesos directos, de los cuales nos fijaremos en el último, en el quinto, que ofrece una forma de casa con interruptores. Al pulsar en el mismo se abre una nueva pantalla en la que veremos los accesos para añadir nuevos dispositivos o controlar los que ya tenemos.

Pulsamos en el símbolo "+" y seguimos los pasos. Podemos elegir el aparato que queremos añadir por marca o tipo. Cómo nuestra marca no aparece en este caso, seleccionamos "luz" y dentro de la misma lista pulsamos "otros".

Sólo queda que Alexa detecte nuestro dispositivo, algo que puede llevar algunos segundos y en mi caso dos intentos. Cuando lo "encuentra" en la red, lo añade al listado de dispositivos disponibles y lo podemos comprobar haciendo click en el botón correspondiente al tipo de dispositivo que hemos añadido.

Para comprobar que hemos concluido el proceso, pulsaremos en "luces" y veremos como nuestra bombilla ya está añadida.

Ahora muestra las mismas funciones que la aplicación original de la marca; podemos cambiar el color, el brillo, apagar y encender la luz, etc., y todo por medio de la misma app en el móvil desde cualquier punto o usando controles de voz con el Amazon Echo o la app de Alexa en el smartphone.