A raíz de ver como cada vez son más los fabricantes que lanzan dispositivos para ahorrar energía empecé a observar cuantos pilotos de colores (rojos, verdes, blancos o azules) se quedaban encendidos. Lo cierto es que no eran pocos. El de la televisión, equipos de música, varios discos duros, ordenador, cargado del móvil, reproductor multimedia,... y así unos pocos más.
Lo peor es que algunos pueden estar días sin ser usados. Es lo que conocemos como standby o modo en espera de los aparatos. Para muchos uno de los "grandes inventos". Ya no necesitamos estar levantándonos. Desde el sofá o tumbados en la cama podemos coger nuestro mando a distancia y encender el dispositivo que queramos, la televisión para ver alguna serie o el equipo de música para escuchar nuestro álbum preferido. Pero esta ventaja también supone una desventaja para nuestro consumo eléctrico.
Este tipo de consumo de suele conocer como consumo fantasma. Dentro del consumo fantasma podríamos distinguir dos casos, el modo de espera pasivo y el activo. El primero serían aparatos que sólo muestra un indicador led con el que indican que están preparados para activarse rápidamente a través de nuestro mando a distancia. El segundo, el modo activo es idéntico sólo que suministra un poco más de energía para mantener otras funciones como podría ser mostrar la hora del reloj en un equipo de música o permitir programar el dispositivo (caso de los grabadores de DVD o HDD).
Un caso práctico y para muchos el más cercano. Un televisor en modo en espera puede realizar un gasto fantasma entorno a los 4 o 5 euros anuales. Pensaréis, bah! tampoco es tanto. Cierto, 4 euros al año no es tanto pero si sumamos el equipo de música, el reproductor de DVD, el grabador, los discos duros multimedia, ese cargador de móvil que nunca desconectamos de la pared, etc... empezamos a sumar y nos vamos a los 30 euros al año. Ya la cosa cambia.
Y todo esto tiendo en cuenta que sean aparatos recientes cuya eficiencia energética ha ido mejorando. Pero si en lugar de un televisor moderno hablamos del viejo de tubo el solito se "come" aproximadamente 30 euros al año en consumo fantasma.
Por tanto, si os preocupa el tema del ahorro de energía, el aprovechar los recursos de forma eficiente y sobre todo ahorrar en la factura de la luz un buen paso es empezar por apagar todos los aparatos que no estés usando. No pasa nada por tener que levantarse si queremos ver la televisión. Además, siempre podréis hacer uso de nuevos dispositivos que nos permiten controlar estos consumos y si son muchos los dispositivos conectados en un mismo lugar lo más sencillo es hacer uso de una regleta con interruptor el cual podremos pulsar para cortar el suministro eléctrico a todos los dispositivos de golpe.
En Xataka Smar Home | Cinco consejos para conseguir una iluminación eficiente
Ver 5 comentarios