En estos tiempos que corren de inflación generalizada y precios de imprescindibles como la electricidad y el gas en una montaña rusa peligrosa para nuestro bolsillo, se antoja más importante que nunca implementar buenas prácticas para ahorrar en calefacción y también en la factura de la luz. En Xataka Home estamos especializados en ahorro y eficiencia energética, por eso además de cubrir la actualidad en domótica y energía, también implantamos trucos para ahorrar en nuestra propia casa. Esto es lo que hacemos en casa para ahorrar en la factura de la luz y calefacción.
Antonio Vallejo Taslimi
"El uso de electrodomésticos con una clase de eficiencia A o superior puede ser una de las recomendaciones más acertadas a la hora de querer ahorrar en tu factura de la luz. Y es que en caso de tener que cambiar de frigorífico, por poner un ejemplo, tender hacia un mejor índice de eficiencia te va a permitir ahorrar un buen pellizco en tu factura.
Aunque los electrodomésticos más eficientes suelen ser los más caros, a lo largo de su vida útil es un precio que podemos llegar a amortizar debido a que consumirán menos que otros menos eficientes, y por tanto, restarán cada mes un pequeño porcentaje a tu factura. Es por ello que, si te lo puedes permitir, compra electrodomésticos más eficientes acordes al nuevo etiquetado de eficiencia energética.
El frigorífico es casi siempre el aparato que más consume en un hogar. Y es que se trata de un electrodoméstico que está encendido durante prácticamente todo el tiempo. Es por ello que supone un gasto importante en la factura de la luz. Sin embargo, hay métodos para reducir su consumo.
Además del modo eco que pueda incorporar tu frigorífico, regular su temperatura puede ser un paso importante a la hora de reducir su consumo, y por tanto, ahorrar en la factura de la luz. Es por ello que, dependiendo de la cantidad de alimentos y bebidas que haya, es recomendable regular su temperatura entre los 3 y 7 grados centígrados. De esta manera, también evitarás la escarcha que se puede quedar acumulada."
Jose Antonio Carmona
"Intentar no pasar frío en casa y además hacerlo sin tener que usar la calefacción o estufas para ahorrar en la factura de la luz, es algo que casi todo ponemos en práctica en el día a día, sobre todo por los precios a los que está la energía. En mi caso o en el de mi familia, hay algunas cosas que hacemos que ayudan a tener un ambiente más cálido en casa. No son revolucionarias, pero sí bastante efectivas.
Lo primero es que en invierno tenemos mantitas y sacos de grano por toda la casa. Las mantitas sobra decir para que se pueden usar. Ver una película en el sofá sin pasar frío o como en mi caso, que trabajo desde casa, tener una mantita en el regazo, siempre es de agradecer. Además, para que las manos no se me queden frías, tenemos saquitos de grano y bolsas de agua.
Los segundos son saquitos de semillas térmicos que se calientan en el microondas (también en el congelador para refrescar en verano) y que colocar en como calentador de pies, manos o de cama. Lo mismo que las bolsas de agua caliente, que a veces usamos para colocar en los pies antes de ir a la cama o mientras estamos en el sofá.
Se trata sobre todo de evitar el uso de cualquier sistema de calefacción y otro de los métodos que solemos emplear en casa cuando llega el invierno es usar alfombras y cubrir toda la superficie posible.
Mis padres, por ejemplo, lo usan para acomodar el cuarto en el que juegan mis sobrinos y que así no pasen frío mientras están en el suelo. Los cojines, también son buenos aliados, aunque eso conlleva tener alfombras y suelos limpios como una patena."
Paco Rodríguez
"En nuestro caso lo que más hacemos es mirar cada día el precio de la luz para ver horas más baratas. El truco que mejor me ha funcionado ha sido el de redirigir el uso de los electrodomésticos que más energía gastan a los horarios de menor precio en la factura de la luz, dato que consultamos a diario siguiendo este tutorial.
Por ejemplo, la colada la solemos hacer los fines de semana o a las 14:00 horas, periodos donde el precio de la luz es más bajo, en modo ECO a 50 grados de temperatura y con el centrifugado a 600 rpm. El lavavajillas lo ponemos de madrugada o cuando la luz esté más económica y vamos alternando el sistema de calefacción (eléctrico o estufa) dependiendo del precio diario que nos marque la luz."
César Muela
"Aunque hay calefacción central en mi edificio, hago vida principalmente en mi despacho y en el salón, así que intento optimizar lo máximo para que el calor se mantenga bien en ambas estancias.
¿Cómo? Cerrando las puertas de las habitaciones en las que no estoy, así el calor se reparte solo donde me interesa (que es donde estoy yo). Parece una tontería pero tanto las persianas como las cortinas son importantes en invierno.
Las persianas las subo a tope en las horas de más sol (en el caso de mi salón, por la mañana hasta las 13h más o menos) y también abro las cortinas para que pase toda la luz y calor posibles. Cuando se va quitando el sol, el movimiento es al contrario: cerrar cortinas y bajar persianas.
Con el tema de la luz lo que más observo es no tener enchufadas cosas que no utilizo para evitar el consumo fantasma. Por ejemplo, la maquinilla de afeitar, una vez que ya está cargada, la desconecto. O el calentador por la noche. Son las típicas cosas que quizá de manera individual no sumen mucho, pero cuando son varias se acaban notando.
Y luego también no encender más luces de las que necesito. Por ejemplo, en días nublados me hace falta luz adicional para cocinar. En vez de encender las luces del techo, me apaño con la luz de la campana extractora, que consume menos que las dos plafones que tengo en la cocina. O en el baño utilizo una luz con sensor de movimiento (hay unas cuantas si buscas en Amazon) por si me levanto por la noche: mis ojos dormidos lo agradecen, y mi factura también."
Antonio Sabán
"Junto a todo lo que han dicho mis compañeros, añado que en casa tenemos una pequeña chimenea que nos caldea tanto una habitación como el salón, ambos en la parte baja. El problema es que el aire caliente se nos acaba escapando por la escalera.
¿Nuestra solución para esos días en que la encendemos? Utilizar el modo invierno del ventilador de techo, que mantiene el aire caliente en la parte baja del salón, de forma que nos llega de sobra cuando estamos sentados en el sofá
Por la noche, tanto si estamos en el cuarto viendo el proyector, o si vemos la tele en el sofá, solemos quedarnos dormidos con todo encendido. Por ello, cuando nos sentamos relajados, siempre ponemos temporizadores de una o dos horas para que la tele o el proyector se apaguen y no consuman mientras no los usamos.
Puede parecer poca cosa, pero nos hemos llegado a dejar el proyector encendido toda la noche, y eso no solo implica mucho más consumo energético, sino menos vida útil."
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