Aunque hay recomendaciones para consumir menos electricidad conocidas por la mayoría, nunca está de más escuchar a las energéticas y sus consejos porque siempre podemos descubrir algo nuevo que de una vuelta de tuerca más para gastar menos, optimizar el consumo y así ahorrar en la factura de la luz. Estos son los mejores trucos de Iberdrola para conseguirlo.
Aunque comprar electrodomésticos con la etiqueta energética más eficiente es siempre una buena idea a tener en cuenta cuando toca renovar, mientras tanto toca tener en cuenta una serie de consideraciones.
- Adiós al stand by. Este es un clásico que conviene tener siempre en mente: el consumo fantasma, cuyo efecto calculamos en euros para llevarnos una desagradable sorpresa. No obstante, según el IDEA supone el 10,7% del consumo, así que mejor apagar del todo los dispositivos y no dejarlos en reposo.
- Mejor con regletas. Precisamente para agilizar el proceso anterior, Iberdrola recomienda conectar estos aparatos a una buena regleta de calidad con interruptor, lo que nos permite cortar de cuajo el consumo del modo suspensión simplemente pulsando el botón de forma más rápida y unificada.
- Apaga las luces que no uses y siempre LED. Un consejo clásico pero que sigue siendo una buena idea es que cuando sales de una estancia, mejor apagar las luces. Asimismo es conveniente cambiar las bombillas por aquellas con tecnología LED, ya que consumen aproximadamente, un 30% menos que las fluorescentes y un 80% que las incandescentes.
- Nada de salvapantallas. Si teletrabajas o usas mucho el ordenador, olvídate de configurar un salvapantallas en tu monitor, por lo que Iberdrola nos insta a cambiar este parámetro para hacer que entre automáticamente en reposo tras unos minutos de inactividad.
Una vuelta de tuerca al uso de los electrodomésticos
Mención especial merecen esos electrodomésticos como el horno, lavavajillas o lavadora, porque de su uso adecuado depende en buena parte el consumo de nuestra factura de la luz.
- La lavadora. Iberdrola da varios apuntes a tener en cuenta relativos al llenado, temperatura del agua y hasta de diseño, recomendando aquellas con carga frontal, ya que consumen menos agua y energía. Para el tambor, quédate con la cifra de 3kg: cuando la carga aumenta hasta los 3 kg, el consumo energético disminuye y a partir de esa barrera, aumenta. Pero claro, cuanto más lleno esté el tambor (siempre y cuando no lo sobrecargues, impidiendo un buen lavado, centrifugado y aclarado), menos lavados harás al año. Si es posible, mejor usar programas cortos y no abusar del agua fría, ya que puede suponer de un consumo de 1.547 kWh al año a bajar hasta 103 kwh.
- Tanto para la nevera como para el frigorífico, dos consejos bastante sencillos pero efectivo: optimizar la temperatura en función del contenido (una cosa es tener una nevera llena de alimentos perecederos en verano y otra tener dos limones y cuatro latas de cerveza en noviembre) y no abras las puertas más veces de las estrictamente necesarias.
- Para la vitrocerámica: aprovecha ese calor residual que sigue calentando los alimentos después de apagado para terminar la preparación, usa la cantidad de agua que necesites y no más para cocinar antes y si puedes, aprovéchala para otras preparaciones. Por ejemplo, el agua procedente de la cocción de verduras puede acelerar (y dar buen sabor) a un arroz. Asimismo, adecua el recipiente donde vas a cocinar al fuego y usa el más pequeño posible para que quepa la comida. Finalmente, pon la tapa para favorecer el mantenimiento y concentración del calor.
- Respecto al horno, evita el precalentamiento si no es necesario y mira la evolución del horneado desde la ventana y no abriendo la puerta. El horno tiene una gran capacidad, por lo que mejor aprovechar todo el espacio disponible.
- Si solo tienes que recalentar la comida, mejor usar el microondas en lugar del horno, ya que calienta más rápido y es más pequeño.
Portada | Paco Rodríguez (Xataka Home)
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