Dentro de unos años, toda smart home que se precie de serlo deberá incluir entre su mix energético una considerable cantidad de energías renovables que alimenten nuestros crecientes dispositivos. Paneles solares, molinos de viento domésticos, grifos que transforman la fuerza del agua en electricidad, etc.
Todas estas y muchas más soluciones tecnológicas dotarán a los hogares del futuro (y del presente) de autonomía energética ilimitada no contaminante. Un ejemplo de estas tecnologías futuristas lo tenemos en las nuevas e interesantes células solares que están siendo desarrolladas por investigadores de UCLA.
Se trata de pequeños paneles fotovoltaicos que en un principio fueron concebidos para colocarlos en las pantallas de los smartphones, como fuente de energía adicional (y de hecho se espera que una gran parte de su aplicación futura se encamine en este sentido), pero a los que se está pensando emplear en las ventanas de los hogares del futuro.
Están fabricados con un polímero plástico que es capaz de capturar una pequeña parte de la energía procedente de la luz solar, concretamente de la porción infrarroja del espectro, y transformarla en corriente eléctrica con una eficiencia del 4%.
Puede parecer una cantidad pequeña, pero se espera sea posible incrementarla en el futuro, además de que tiene dos puntos fuertes con respecto a otros sistemas. En primer lugar, según sus creadores es una tecnología relativamente barata, con lo que tener grandes superficies con estos paneles no sería excesivamente caro.
Pero por si esto fuera poco, la clave y lo que hace interesante al invento es que este 4% de eficiencia se consigue con un grado de transparencia del 66%, lo que nos permite ver con gran claridad a través de los paneles y les dota de cualidades perfectas para convertirse en las ventanas inteligentes del futuro capaces de capturar energía del sol y proporcionarnos electricidad en nuestros hogares.
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