Seguro que en los últimos meses os sonará la siguiente situación: estás tranquilamente tumbado en el sofá, reposando la comida y sobrellevando el sopor de la sobremesa cuando suena el teléfono, un número que no conoces pero lo atiendes por si fuera importante.
Es tu compañía eléctrica, o la de la competencia, que se ha puesto en contacto contigo para ofrecerte una nueva tarifa en el mercado libre mucho más económica que la que tienes actualmente para que puedas pasar el otoño-invierno sin sobresaltos en la factura de la luz.
La verdad es que la propuesta es de lo más suculenta, ya que te ofrecen una tarifa con el precio fijo por cada kilovatio hora (kWh) y con un importe inferior al que estabas pagando antes. Parece un chollo pero, ¿merece la pena el cambio?
Bueno, aunque pinta bien como soy muy desconfiado no me voy a creer que realmente me estén llamando de la compañía de electricidad así que les pregunto si puedo consultar estas tarifas y contratar online o llamando yo a la compañía, no vaya a ser que estén tratando de recopilar mis datos para una estafa, que nunca se sabe.
Me dicen que sí, y efectivamente la oferta o una muy similar aparece en la web de la empresa comercializadora que me había llamado. Es un ofertón y parece que voy a ahorrar mucho en la factura de la luz este invierno sin renunciar a tener que poner la calefacción ni otros electrodomésticos. ¿Cómo puede ser, es que hay algún truco oculto que se me escapa?
El coste oculto del "tope al gas"
Pues sí, el truco o lo que no me han dicho cuando me han explicado la oferta es el coste oculto del famoso "tope al gas", una medida aprobada por el Gobierno este verano que entró en vigor el 15 de junio de 2022 con el objetivo de limitar el precio del gas y rebajar así el precio de la electricidad para el mercado español.
La idea era beneficiar a todos los consumidores, aunque la limitación de 40 euros MWh en el precio del gas trajo consigo una letra pequeña: era necesario compensar a las compañías gasistas por el sobreprecio al que nos vendieran dicha materia prima, es decir había que pagar una compensación a este tope, dato que se puede conocer a diario en la web del OMIE.
Esta compensación se incluyó desde el primer día en las facturas de los usuarios con tarifa eléctrica regulada PVPC directamente en el concepto general "Coste de la Energía" siendo el responsable del incremento de precios en las facturas de julio y agosto.
Sin embargo, en el mercado libre las comercializadoras han preferido meterlo en la "letra pequeña" de los contratos publicitando en la web y por teléfono precios muy atractivos por cada kWh que no incluyen este concepto y luego puede llevar al consumidor a tener un precio final que es fácilmente el doble que el supuestamente pactado.
Probablemente cuando nos han llamado por teléfono para ofrecernos un precio fijo muy atractivo se les ha olvidado mencionar este detalle y nos estarán dando el importe a pagar por cada kilovatio hora sin contar el tope al gas, por lo que nos interesará preguntarles este concepto en concreto o directamente revisar la oferta en la web de la compañía y leer a fondo la letra pequeña, como ya vimos en este artículo.
Y si ya tenía un contrato en el mercado libre que no incluía este concepto y ahora me cambio a la nueva oferta, ¿me cobrarán este nuevo coste? Pues sí, todos los contratos actualizados desde el 26 de abril de 2022 incorporarán dicho importe en la factura, teniendo que pagar un extra por cada kWh consumido que en las últimas semanas esta siendo de entre 0,20 y 0,35 euros adicionales al precio fijo pactado en el contrato.
Este es el motivo por el cual si tenemos un contrato anterior a esta fecha no nos convendrá cambiarnos de compañía, tarifa ni actualizar ningún parámetro como la potencia contratada hasta que se nos renueve automáticamente y ya irremediablemente nos incluyan este nuevo concepto de pago.
Imagen portada | Icons8 Team
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