Mi tarifa de la luz tendría que ser casi gratis pero tiene costes "ocultos" que disparan el precio

A los costes fijos habituales se suman este 2024 nuevos cargos que nos impiden aprovechar esos días de electricidad casi gratis

El precio de la electricidad continúa encabezando la lista de las preocupaciones de muchos hogares españoles, lo que ha empujado a muchos usuarios a estar pendientes cada día de consultar los precios de la luz para el mercado doméstico como una fórmula eficaz para rebajar el gasto a final de mes.

Es algo que que podemos hacer a través de estas fuentes online, ya sea desde un navegador o con aplicaciones dedicadas, pudiendo observar cómo para la tarifa regulada o PVPC hay días en los que el precio de producir electricidad es muy, muy barato, incluso la subasta energética es casi gratis en algunos momentos.

Esto es debido a factores como por ejemplo la alta producción mediante energías renovables, sobre todo la eólica en días de viento. Sin embargo, estas en principio estupendas noticias no se trasladan a nuestras facturas y, en vez de tener horas cada día donde el precio a pagar por usar nuestros electrodomésticos debería ser casi cero, en realidad estamos pagando todo mucho más caro. ¿Qué está pasando?

Costes "ocultos" en la tarifa de la luz

La factura de la luz que pagamos los usuarios suscritos a una tarifa regulada o PVPC, y en menor medida también los del mercado libre aunque no en todos los  puntos que vamos a comentar, está sujeta a una serie de costes secundarios que no son los que habitualmente consideramos al hablar del precio de la luz.

Algunos de ellos nos suenan más que otros, como por ejemplo es el caso de los costes fijos por la potencia contratada que hay que pagar consumamos o no electricidad en casa (el famoso "mínimo" de la luz que se paga cada mes), los de financiación del bono social, o los impuestos como el IVA que llevan las facturas. A casi todos ellos estamos acostumbrados.

Pero lo menos conocido es que en la parte variable del precio de la luz, cada kilovatio hora que gastamos en casa lleva asociados unos costes adicionales que hacen que, aunque producir ese kilovatio no costase nada, nosotros tendríamos que pagar un cierto precio por que nos llegue a casa.

Fré Sonneveld

Según comenta la propia CNMC en su web, en cumplimiento de la normativa europea, desde junio de 2021 se introdujo en la factura la separación de la tarifa de acceso en dos componentes: peajes y cargos.

Los peajes son precios regulados destinados a recuperar los costes de las redes de transporte y distribución y son determinados por la CNMC, mientras que los cargos son los precios regulados destinados a cubrir el resto de costes regulados, tales como la financiación de las renovables, el sobrecoste de  producción de energía en los territorios no peninsulares o las anualidades del déficit, y son determinados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Además, todos los consumidores con tarifa PVPC hemos pasado a tener un peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía. Esto quiere decir el precio será diferente según el horario de consumo (punta/valle/llano).

Pero además de estos costes, en 2024 hemos estrenado una nueva forma de contabilizar los precios de la tarifa de la luz como consecuencia de la propuesta de Real Decreto que tenía como objetivo reducir la volatilidad del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).

La idea del Ministerio para la nueva tarifa consiste básicamente en incorporar a la fórmula de cálculo del precio de la electricidad, que cambia cada día, un nuevo sistema a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones que teníamos, pero sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente.

¿El resultado de todo esto? Pues que aunque el coste mayorista de la electricidad baje mucho de precio o incluso sea gratis en algunas horas, nosotros seguiremos teniendo que pagar estos cargos, peajes y precios a futuro que pueden llegar a suponer una cantidad muy importante. Veamos un ejemplo.

Ejemplo práctico

Vamos a considerar por ejemplo uno de estos días donde el coste de producir la electricidad ha sido casi gratis, como el 23/02/2024, pero que luego en la práctica estas rebajas no se han trasladado al consumidor con toda la intensidad que nos gustaría.

Como podemos observar en las gráficas sacadas de Red Eléctrica Española y OMIE, este día concreto de febrero el precio de la subasta eléctrica fue casi cero en varias horas (0,01 €/MWh), sin embargo, en ese mismo periodo el consumidor final tuvo que pagar un coste de 0,066 €/kWh.

Imagen: Red Eléctrica Española

En la propia web de Red Eléctrica se mostraban los motivos de este incremento de precios, pudiendo comprobar cómo hay costes adicionales, siendo los que más suben el importe los siguientes: "Término de ajuste de mercados a plazo" (0,02288 €/kWh), "Servicios de ajuste" (0,01217 €/kWh) y "Peajes y cargos" (0,00275 €/kWh).

¿Quiere esto decir que cuando el precio de producir la luz baja no lo notamos en nuestra factura? No, puesto que notarlo lo notamos, ya que es el principal factor que suma en la cuenta del precio total. Sin embargo, tenemos una serie de costes "añadidos" que hacen que cuando este precio de producción es casi cero no se reduzca el precio de la luz tanto como nos gustaría.

Imagen portada | Alexander Jawfox

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